¡Hay prisa! El megacrack que el Barça roba al Real Madrid para enero

El Fútbol Club Barcelona es un equipo irreconocible. Cuando juega en el Camp Nou arrasa y convence. Al menos convence a base de goles, que no es poco. Cuando no juega en casa, cuando juega fuera de su estadio el equipo se hace pequeño. Débil e inseguro. Ya ha perdido tres partidos fuera de su estadio y Ernesto Valverde no encuentra, de momento, la solución.

Y lo ha intentado todo. Contra el Levante el otro día puso arriba a su tridente, Luis Suárez, Leo Messi y Griezmann.  La verdad que uno a estas alturas, estamos ya en noviembre, esperaba que los 3 formaran una sociedad de las que dan miedo. Esos tridentes que solo con verles las defensas temblaran. De momento tiemblan, pero tiemblan de risa. No dan miedo. Ni se acerca a lo que un tridente debería ser.

Griezmann está irreconocible. No es el jugador implicado y decisivo que era en el Atlético de Madrid. Messi sigue siendo Messi pero sus destellos vienen acompañados de lagunas en su juego. Luis Suárez tiene demasiados problemas físicos para lucir. Se lesionó en el minuto 40 en el soleo y no volverá hasta dentro de , mínimo, 3 semanas.

Pero donde verdaderamente está encontrando el problema en el equipo Valverde es en el medio del campo y en la defensa. El otro día decidió sentar a Busquets. El catalán no ha jugado de inicio en Granada, Bilbao y Levante. Los 3 partidos los perdió el Barça. Valverde se lo tendrá que plantear…

Ante la acuciante crisis de identidad del equipo culé Bartomeu se va a lanzar al mercado. Ha estado ojeando el mundial sub 17 junto con sus scouters y se ha enamorado de Matías Palacios. Jugador argentino de San Lorenzo que está siendo de lo mejor del mundial.

Jugador pequeño, 1.68, pero muy dinámico y con mucha personalidad. Viene abalado por Messi que le conoce bien.Le gusta rodearse a Messi de jugadores de Argentina. Lautaro sigue estando en la órbita y ahora van a por Matías. Aún no ha debutado en Argentina y por eso su precio es menor del que debería. El Real Madrid también le seguía, pero Bartomeu quiere adelantarse.

Un jugador de futuro para un equipo que vive de su pasado. Es el único camino, encontrar un nuevo destino a este equipo. De las rentas ya no vive.