Iba a ser el sucesor de Eto’o: la joya del Barça quedó en el camino
Había muchas esperanzas puestas en él
Samuel Eto’o trajo un gran número de futbolistas al Barça, a través de su fundación. Cada verano, solía incorporar a varias joyas que destacaban mucho en La Masía, gracias a su poderío físico, y su superioridad. Lionel Enguene, Elohor Godswill, Alexis Meva, Macky Franck Bagnack… no obstante, la realidad es que muy pocos han conseguido llegar a la élite. El que más carrera ha hecho es André Onana, arquero del Ajax de Ámsterdam.
Allí es titular indiscutible, y ha sonado para un gran número de clubes ‘top’, y es cuestión de tiempo que dé el salto. Con la escuadra holandesa, ha conseguido varios títulos, y lo más reseñable es esa campaña en la que alcanzaron las semifinales de la Champions League, dejando por el camino al Real Madrid o a la Juventus de Turín de Cristiano Ronaldo. Wilfried Kaptoum, por su parte, llegó a debutar con el primer equipo azulgrana, y pasó por UD Almería o Real Betis Balompié.
Pero tampoco se puede decir que haya triunfado, pues ahora mismo se encuentra jugando en la Major League Soccer de Estados Unidos. Eso si, no es nada comparado con Jean-Marie Dongou, al que muchos veían como el más prometedor, y que parecía estar destinado a triunfar, y a marcar una época. Porque en las categorías inferiores arrasaba, y marcaba los goles de dos en dos. Y también lo hizo decente en el filial, en La Liga SmartBank.
Le comparaban con Eto’o, que era su gran ídolo, y nadie le ponía barreras. Pero el salto al Camp Nou se le atragantó, y nunca fue capaz de encontrar su hueco. Así que se marchó a Real Zaragoza, Gimnástic de Tarragona, Lugo y Lleida Esportiu, esperando poder recuperar la confianza en sí mismo. Una cosa que nunca pudo lograr, por desgracia, hasta que tomó la decisión de abandonar España, a la que llegó con apenas 13 años de edad, siendo un niño.
Y desde hace un año y medio, juega en Finlandia, en las filas del Honka. No es lo que todos esperaban, pero, al menos, ha conseguido vivir del futbol, que ya es algo.