Iba a ser el sustituto de Vinicius: el jugador del que se olvidan

Takefusa Kubo fue presentado como fichaje estrella en el Real Madrid, pese a su corta experiencia, y que era un desconocido para una buena parte del público. Pero lo cierto es que Florentino Pérez dio un golpe sobre la mesa importante, llevándose a una de las promesas más firmes que había en todo el panorama internacional, y a coste cero. Para ello, tuvo que pelearse codo con codo con algunos de los clubes más potentes del planeta, como Paris Saint-Germain, Borussia Dortmund, Liverpool, Chelsea o Juventus de Turín.

Pero fue el cuadro blanco el que consiguió el fichaje del canterano del Barça, al que traicionó, pues prometió que regresaría tras cumplir la mayoría de edad. Fue uno de los afectados por la sanción de la FIFA, que le obligó a volver a su casa, Japón, para completar su formación, cuando solo tenía 13 años. Ahora, ya formado como hombre, habla español de maravilla, y es una de las joyas de las que se puede presumir en La Liga Santander.

Resultaba muy atractivo, tanto por sus cualidades y su potencial, como por el marketing que arrastra y que tiene en Asia. El problema es que Zinedine Zidane no le vio hueco, y le recomendó marcharse cedido, para así poder ganar experiencia. Los cupos de extracomunitarios estaban ocupados, y los elegidos para ello eran Eder Militao, Vinicius Junior y Rodrygo Goes. Y se consideraba perjudicial para ‘Take’ estar un año entero en el Castilla de Raúl González Blanco, en Segunda División B.

Primero se marchó al Real Club Deportivo Mallorca, donde lo hizo bien, sin sobresalir en exceso. Pero es que este curso, primero en el Villarreal de Unai Emery, y desde enero, en el Getafe de José Bordalás, ha sido un fiasco. En ninguno de los dos ha sido titular, y ha dejado bastante fríos a todos con sus actuaciones, demasiado irregulares. Por esa razón, en el Santiago Bernabéu se plantean, o bien cederle de nuevo, o bien u traspaso a título definitivo.

Estaba llamada a ser el relevo de Lucas Vázquez o de ‘Vini’, si se iban.

Pero no será así, finalmente.