Increíble giro de los acontecimientos entre Mbappé, Florentino y Zidane
Circunstancias cruciales
Los grandes nombres asociados siempre al Real Madrid este verano lo seguirán estando pero con la percepción de que, salvo intercambio bomba, deberán esperar a la siguiente ventana estival, la de 2021. Esa debe ser la fecha clave para el conjunto blanco no solo del futuro más cercano sino del más lejano, ya que Kylian Mbappé, por fin, estará a tiro (acaba contrato en 2022) y al alcance de las garras merengues, que tanto le ansían.
El francés, que ha aguantado las acometidas y las millonadas ofrecidas por el Paris Saint-Germain y Nasser Al Khelaifi para ampliar su compromiso con su actual club, sabe que, a una temporada de su posible adiós gratuito a la entidad parisina (es decir, el próximo verano), estos intentos franceses se recrudecerán. Pero al menos en este momento el jugador galo le ha dicho al Madrid que esté tranquilo, que va a soportar cualquier presión del PSG y que no renovará. Aunque en Madrid saben que un año es mucho tiempo.
Una de las cosas que más rápido se ha encargado de ofrecer el cuadro blanco al 7 del PSG es cubrir cualquier tipo de cobertura en caso de lesión, que por otro lado es el gran riesgo de un jugador que finaliza contrato. Mientras, el jugador (centrado en la presente temporada pero con un ojo puesto en el futuro) tiene esta campaña una oportunidad única de llevarse su primera Champions League, y precisamente ese es el primer hito que marca su camino hacia el Santiago Bernabéu. Mbappé cree que a un partido y estando en cuartos de final, si este año no logra la orejona con el PSG habrá cerrado sus esperanzas con su actual club.
La Champions, el gran objetivo
El conjunto de Thomas Tuchel, entrenador del cuadro de la capital de Francia, ha quedado emparejado ante un teórico rival menor en la eliminatoria de cuartos de final, el Atalanta, y cualquier cosa que no sea pasar para el gigante francés será entendida por Mbappé como una muestra más de la debilidad histórica del club, que por supuesto –con trece Copas de Europa en sus vitrinas- no tiene el Madrid.
Amenaza
Mbappé ha manifestado en más de una ocasión su admiración por Cristiano Ronaldo, del que quiere seguir sus pasos en el Madrid, y también por Zinedine Zidane, al que vio coronarse como el mejor jugador francés de la generación de oro nacida de la Copa del Mundo de 1998, que se llevaron Les Bleus. Él ya ha emulado la gesta de Zizou en el Mundial (no así en la Eurocopa), y ahora quiere hacer lo propio en el conjunto blanco. Pero precisamente Zidane es parte esencial del proyecto de Mbappé con el Madrid y las recinetes palabras de Zizou acerca de que no entrenará eternamente en el Santiago Bernabéu han sido como una premonición de que el conjunto merengue y el mismo Zizou no pueden esperarle a perpetuidad. Sí, Kylian tiene claro que debe ser en 2021 cuando abandone su país y se vista de blanco.
Por otro lado, Mbappé sabe de las dificultades económicas del Madrid por la Covid-19 y que este año el club merengue no hará grandes inversiones. Pero eso significa que dentro de una temporada deberá cubrir ciertas bajas seguras de su plantilla (por ejemplo Luka Modric, que acaba contrato en junio de 2021) y espera que la supuesta oferta de 200 millones que el Madrid deberá ofrecer por él, sí se realice y que la situación actual no repercuta negativamente en esa posibilidad.
Asimismo, no le gusta que otras jóvenes y rutilantes figuras del panorama mundial, como Kai Havertz o Jadon Sancho, llamados a disputarle el Balón de Oro en los próximos años, sean óbice en su fichaje por el club de Chamartín. Mbappé conoce el interés concreto y actual en estos dos jugadores del Manchester United y el Chelsea, y espera que esos fichajes se hagan realidad en esta misma ventana para que no sean objeto de deseo blanco dentro de un año: al fin y al cabo, no olvidemos que las cifras que se piden por Sancho o Havertz son cerca de 100 millones más baratas que la que exige el PSG por Mbappé.