Iñigo Pérez se harta de James Rodríguez y la charla entre ellos deja muy tocado al colombiano
James Rodríguez y su futuro son un tema recurrente para el Rayo Vallecano e Iñigo Pérez y puede haber resolución
Si los hinchas de James Rodríguez pensaban que algo iba a cambiar en LaLiga EA Sports para el 10 tras los minutos de peso del jugador colombiano en la Copa del Rey se equivocaban, Iñigo Pérez se mantiene imperturbable con la presión que recibe; es más, ha querido dejarle las cosas claras al futbolista.
La charla entre los dos protagonistas aclara que no haya jugado ni un solo minuto en los últimos tres partidos ligueros del conjunto madrileño y solo 13 minutos en los últimos cinco duelos, de lo que deducimos que lo de James no es transitorio para Pérez, sino una constante: cuenta muy poco con él.
Lo minutos, su situación y una salida
No le ha gustado a Iñigo Pérez ni que ficharan a James cuando él no lo pidió y ya tenía el bloque hecho, ni que el jugador llegara con el cartel de estrella, ni que reciba tanta presión para que juegue, tanto de la opinión pública como de su presidente, ni que el entorno del jugador esté tanteando posibles salidas al futbolista latinoamericano.
Sabe el entrenador que James no está a gusto y a pesar de que el futbolista no lo ha manifestado públicamente y ha sido discreto, ha llegado a sus oídos como el entorno del sudamericano mueve hilos y tantea salidas, también en LaLiga, para el jugador.
Efecto de distracción
Por todo ello, Pérez le habría dicho a James que debe esperar su momento en el banquillo sin hacer ruido, un momento que tal vez no llegue. Por otro lado, le ha aclarado que es libre de buscar una salida pero que no le gustaría que se ofreciese más a rivales directos de los rayistas, como parece ha sucedido con el Espanyol o el Real Valladolid.
Así las cosas, todas las partes creen que la salida más sencilla y cómoda para James es la Major League Soccer, donde hay varios equipos que sí quieren hacerse con el futbolista colombiano. Pero eso es un problema para el de Cúcuta, ya que aceptar la propuesta de EEUU sería poco menos que firmar al adiós definitivo a LaLiga y por extensión a la élite del fútbol europeo y hacerlo por la puerta de atrás. Otra vez.