James Rodríguez quiso fichar para el Madrid a un amigo suyo de Colombia

Cuando Zinedine Zidane salió en rueda de prensa a hablar del partido ante el Villarreal y aseguró que el cierre de mercado podría traer una o dos bombas, muchos madridistas empezaron a pensar en los grandes nombres con los que siempre se ha asociado al club que preside Florentino Pérez, los Paul Pogba, Neymar, Van de Beek, Christian Eriksen o Bruno Fernandes, pero en el régimen interno del Madrid había otros nombres, muchos más.

Algunos remotos y otros que no se habían planteado. Incluso algunos jugadores pensaban en piezas que bien podrían haber sido útiles a la causa blanca. El mismo Sergio Ramos, consciente de la calidad del brasileño, le lanzó un guiño a Neymar al asegurar que era uno de los tres mejores futbolistas del mundo justo cuando su fichaje por el Real Madrid, o el intento blanco, más cerca estaba del entorno del jugador.

Porque los futbolistas son quienes mejor conocen el potencial de este u otro jugador y, en el esquema de su equipo, quien puede aportar más o hacer que el equipo crezca. Ramos no era el único, James Rodríguez, que ahora es una de las dos bombas de las que hablaba el entrenador del Real Madrid, tenía en mente a un jugador y amigo que comparte vestuario con él en la selección de Colombia.

El cafetero se siente con cada vez más confianza en la disciplina blanca, un club en el que quiere triunfar, e incluso con capacidad para hablar dentro y fuera del vestuario. Y eso es lo que habría hecho con respecto a su compañero en el combinado nacional sudamericano Duvan Zapata, que disputará la Champions League esta temporada con el Atalanta. El punta colombiano podría haber sido un recurso a buen precio y con gol de los que no abundan. Sin embargo en Concha Espina desestimaron la operación por la complejidad y el poco calado mediático que tendría.

Si Colombia quiere llenar los rotativos merengues deberá ser de manos de su buque insignia: James Rodríguez