Joan Laporta abatido: el lateral zurdo de sus sueños se esfuma
No llegará al Barça, por desgracia
El Barça necesita reforzar el lateral zurdo más pronto que tarde. Tras la venta de Junior Firpo al Leeds United de Marcelo ‘el Loco’ Bielsa, Jordi Alba es el único especialista disponible para ese puesto. Y el campeón de la Eurocopa de 2012 ya tiene una edad avanzada, y está lejos de su mejor versión desde hace ya bastante tiempo. Sergiño Dest puede jugar allí en situaciones de emergencia, pero donde se siente más cómodo es en la otra banda.
Ronald Koeman confía en el potencial de Alejandro Balde, pero aún es muy joven, y no quieren cargarle de presión. Joan Laporta ha descartado algún movimiento para este verano, pero, para el próximo, ya tenía pensado hacer un fichaje bomba. Y el crack al que tenía entre ceja y ceja, y al que soñaba con traer, era a Andy Robertson, al que muchos consideran el mejor del planeta. Hay razones de sobra para defender esa teoría, viendo sus condiciones físicas y técnicas.
Además, pretendía aprovechar el hecho de que finalizaba contrato con el Liverpool realmente pronto, para poder llevárselo a un precio asumible. A sus 27 años, hubiera sido un gran golpe de efecto, y en el Camp Nou habría encajado desde el primer minuto. Es rápido, tiene una gran capacidad de entrega y de sacrificio, y cumple con nota a la hora de incorporarse al ataque, y de replegar. Su progresión bajo las órdenes de Jürgen Klopp es digna de estudio.
Porque pasó de ser un descarte del Celtic de Glasgow y de descender con el Hull City, a ser pieza clave en los ‘reds’, y ser campeón de la Premier League y de la Champions League. Es uno de los grandes ídolos de Anfield, donde ya forma parte de una plantilla que ha hecho historia, y por eso se han dado prisa en conseguir su renovación. El acuerdo ya está completamente cerrado, y se hizo oficial ayer, pocos días después de que Trent Alexander-Arnold también extendiera su vínculo.
Ha firmado hasta 2026, matando todas las ilusiones y las esperanzas que pudieran tener en el Barça.
Habrá que pensar en otro nombre.