Joan Laporta da el OK a la nueva joya sueca: 18 años, echa a Raphinha y socio ideal de Lamine Yamal
El prometedor futbolista del Copenhague ha llamado la atención de los grandes europeos
En las oficinas del Camp Nou siguen trabajando día y noche para mejorar todavía más la plantilla de Xavi Hernández, la cual, desde la llegada del egarense no ha hecho sino crecer en cuanto a talento. En este sentido, según informa Fabrizio Romano Joan Laporta ha detectado la próxima gran joya del fútbol europeo, se trata de Roony Bardghji, un talento sueco de 18 años que deslumbró en sus partidos de Champions, donde demostró tener un potencial sin techo.
Una zurda brillante para reventar el mercado
Bardghji ha acabado por convertirse en uno de los nombres de moda del panorama europeo. Entre sus mayores virtudes se encuentra una facilidad goleadora impropia para un jugador de banda y de su edad. Y es que, con apenas 18 años, el sueco ya acumula un total de 28 partidos con el primer equipo del Copenhague, donde ha sido capaz de sumar un total de 11 goles. Unas cifras impresionantes para un jugador que acaba de llegar a la mayoría de edad y que no juega como delantero centro, sino escorado a la banda derecha.
El perfil de la joya del Copenhague sería asemejable al de Raphinha, su gran golpeo de zurda y la tendencia a jugar hacia dentro hacen que recuerde al futbolista carioca del Barça. En este sentido, en caso de cerrarse la todavía lejana llegada de Bardghji, la salida de Raphinha sería prácticamente una obligación, ya que habría overbooking en la banda derecha, donde también aparece Lamine Yamal, que sí tiene un perfil distinto al del sueco, con el que podría convivir y formar una dupla muy interesante para los culés.
El Real Madrid, de sueño a posible rival directo
Como ha pasado en incontables casos anteriores, los jugadores suelen ser esclavos de sus palabras. En este caso, Bardghji aseguró que su gran sueño era jugar en el Real Madrid, club que, por ahora, no ha mostrado interés en él, de modo que, por caprichos del destino, podría llegar a darse la coincidencia que tenga que acabar siendo el rival número uno del club con el que hace unos años deseaba jugar. Ironías del fútbol.