Joan Laporta negocia un intercambio para traer a un centrocampista
Quiere reforzar esa parcela en el Barça
El Real Betis Balompié está encantado con el rendimiento que viene ofreciendo Juan Miranda en esta temporada. Llegó sin hacer mucho ruido, para ser suplente, y a modo de préstamo desde el Barça. Pero se ha asentado como titular indiscutible, robándole el puesto a Álex Moreno, y ganándose la confianza de sus compañeros y de su entrenador, Manuel Pellegrini. Defensivamente es muy seguro, y tiene una zurda precisa que le hace ser un peligro con sus centros laterales.
Además, es rápido, ágil y nada torpe con el balón en los pies. Ahora se entiende porque Ernesto Valverde prefirió apostar por él antes que por Marc Cucurella, que se tuvo que ir, primero al Eibar, y luego, al Getafe. El andaluz, que ya jugaba en el conjunto hispalense antes de aterrizar en La Masía, ha tenido un crecimiento brutal, jugando los minutos que se le denegaron en el Schalke 04, donde estuvo a préstamo la pasada temporada.
En la Bundesliga tuvo una experiencia paupérrima, y en su regreso al Benito Villamarín es donde ha encontrado la felicidad. Lógico que quiera seguir, y más, si acaban logrando el gran objetivo, que es clasificarse a la Europa League. Y Joan Laporta puede aprovechar para incluir al que fuera campeón del Europeo sub 17 y del Europeo sub 19 con la selección española en un intercambio de piezas. En él, también estaría involucrado Guido Rodríguez.
La idea sería que Miranda se quedara, pero a título definitivo, en el Betis, y que el internacional argentino tomara el camino inverso, llegando al Camp Nou. Porque el centrocampista sudamericano está siendo una de las grandes sorpresas de La Liga Santander, ofreciendo un nivel soberbio, y siendo el timón que sostiene a los andaluces. Tiene visión de juego, capacidad asociativa, y un gran talento a la hora de recuperar balones sin hacer falta.
Muchos le han comparado con Sergio Busquets, salvando las enormes distancias, y ahora podría ser su suplente en el Barça, si él quiere, claro. Porque parece complicado que acepte unirse a un club donde sus minutos se van a ver muy reducidos.
Para eso, se queda donde está.