Joan Laporta no puede seguir tapando el estado inadecuado en el que llega a los entrenamientos del Barça

El Barça no puede ocultar el escándalo

Joan Laporta no puede seguir tapando el estado inadecuado en el que llega a los entrenamientos del Barça

Joan Laporta no puede seguir tapando y ocultando la dura realidad que atraviesa una pieza de la plantilla del Barça, que llega en un estado claramente inadecuado a todos los entrenamientos. Porque es la viva imagen de la desidia y del pasotismo, víctima de la desmotivación que sufre por ver el rol secundario que tiene en los planteamientos de Hans-Dieter Flick, independientemente de lo mucho que corra y se esfuerza durante las sesiones.

 Y esto ha provocado que Ansu Fati se dé por vencido, y tire la toalla, dejando de intentar ganarse la confianza de ‘Hansi’. Ya ha asumido que no hay nada que pueda hacer para revertir su situación actual, y ha acabado mentalmente hundido tras estar más de tres meses sin poder disputar ningún encuentro. Durante este periodo, incluso se llegó a quedar fuera en más de una convocatoria, y fue, a su juicio, humillado ante la atenta mirada de todo el mundo.

ANSU

Porque en más de una ocasión ha estado calentando en la banda durante un buen rato, superior a los 30 minutos, para después tener que regresar al banquillo, y ver sentado el devenir de los partidos. Un jarro de agua fría para las aspiraciones del delantero nacido en Guinea-Bissau, que en su momento llegó a ser considerado como el sucesor de Leo Messi, y como la gran esperanza de La Masía, unas expectativas que no ha podido cumplir. 

El pasado verano volvió tras su cesión al Brighton, y confiaba en poder reivindicarse y demostrar que, a pesar de sus numerosas lesiones, podía seguir siendo de ayuda, y formar parte de las rotaciones en el Barça. Flick era su principal valedor, o eso parecía, pero las cosas se han ido torciendo, y su caso se ha vuelto insostenible. Ni juega, ni muestra implicación durante los entrenamientos, y a todo esto, cobra un salario que es sencillamente desproporcionado.

Laporta y Deco no pueden seguir tapando más este escándalo, y Ansu se ha acabado por convertir en la ‘oveja negra’. Y ahora mismo, la única solución viable es encontrar una salida para Fati, al que no pueden seguir viendo.