Joan Laporta no se olvida de un tapado: sigue en los planes del Barça
En su día, estuvo cerca de aterrizar
Mikel Oyarzabal fue el gran protagonista del día de ayer, gracias a su gol en la segunda jornada de la fase de grupos de los Juegos Olímpicos. Fue el único de la cita, y también, el único que ha sido capaz de marcar la selección española hasta el momento. Pero no solo eso, si no que ha roto con la maldición de ‘la Roja’, que no conseguía marcar en unas Olimpiadas desde que lo lograra en el 2000. Más de dos décadas han tenido que pasar para que alguien lo logre.
Y fue el capitán del combinado nacional, que llevaba el brazalete por la ausencia de Dani Ceballos, lesionado, y que tampoco estará el próximo miércoles. El crack de la Real Sociedad, donde también ha sido el capitán en más de una ocasión, tiró de veteranía y de galones, y fue uno de los más destacados del encuentro. Demostró su jerarquía, y estuvo realmente acertado, actuando, sobretodo, como falso nueve, puesto en el que también jugó en la Eurocopa.
Nacido en 1997, el vasco es una de las grandes estrellas de La Liga Santander, y hace ya varias campañas que suena para dar el salto a un conjunto aún más grande. En especial, para el Manchester City de Pep Guardiola, que pidió que pagaran la cláusula de 75 millones de euros. Y también, para el Barça, pues en su momento le contemplaban como una buena alternativa al regreso de Neymar Junior, en verano de 2019. Pero, de momento, nada de nada.
Oyarzabal se siente cómodo y feliz en Anoeta, y más, ahora que ve un proyecto ambicioso. Porque están jugando con asiduidad en la Europa League, y, además, tuvo el privilegio de romper con la sequía que atravesaban los ‘txuri urdin’, ganando la Copa del Rey, y ante el eterno rival en la final, el Athletic Club de Bilbao. Un choque en el que él anotó el gol decisivo, desde los once metros, una de sus grandes especialidades. Pero no niega que, a sus 24 años, le pica la curiosidad por disputar la Champions League.
Y sería muy difícil rechazar una llamada de Joan Laporta…