Joan Laporta se atreve a lo que nadie quería hacer: él a la calle
Al fin alguien tiene el valor necesario
Joan Laporta es el gran favorito a llegar a la presidencia del Barça, y ha dejado bien claro que se atreverá a muchas cosas impensables. Porque el resto de candidatos, y sin olvidar a su predecesor, Josep María Bartomeu, prometen mucho, pero al final, a la hora de la verdad, nada. El abogado catalán es el único que habla claro, y que no le tiembla el pulso a la hora de abrir la boca, a pesar de que pueda generar polémica. Y la sinceridad y la transparencia gustan, y mucho.
El caso Leo Messi es el que más preocupa a todos, pues no hay que olvidar que acaba contrato en junio. Pero el que fuera máximo mandatario culé ya ha tranquilizado a todos, y ha dejado claro que, en caso de que se vaya, traería a otro galáctico al club. Igual, es la mejor opción. Sin embargo, eso no es todo, pues no se ha quedado allí, y también ha afirmado que echará a todos los jugadores que no aporten. Y ese es el caso de Sergio Busquets.
El internacional español hace tiempo que dejó de rendir a su máximo nivel, y que es un lastre para el resto de sus compañeros. Físicamente ya no aguanta los 90 minutos, y mucho menos jugando cada pocos días y dándolo todo. El problema es que nadie se atreve a sentarle o a enseñarle la puerta de salida, por todo lo que ha significado en su día. No en vano, estamos hablando de un crack que, a sus 32 años, tiene un palmarés envidiable, a la altura de muy pocos.
En su currículum se cuentan tres Champions Leagues, una infinidad de Copas del Rey, Supercopas de España y de Ligas Santander, y un Mundial, el de Sudáfrica en 2010, y la Eurocopa de 2012. Y todo, siendo pieza clave, y el héroe en silencio, pues es considerado uno de los cracks más infravalorados de la historia. Pero a Laporta poco le importa lo que haya hecho en el pasado en el Camp Nou y con la selección española. Lo importante es el presente.
Y si el de Badia del Vallés ya no cumple, se irá a la calle.