Joan Laporta se carga a un peso pesado del vestuario del Barça

Joan Laporta no mirará por los nombres, si no por los méritos, y por eso tiene pensado deshacerse de varios jugadores del Barça. Ha prometido una limpieza a Ronald Koeman, con el que se ha reunido, para notificarle que seguirá en el cargo la próxima temporada, y también muchos fichajes. Pero, para que se cumpla lo segundo, antes deberán de recaudar una importante cantidad de dinero. Y al jugador al que tiene entre ceja y ceja, además de los ya conocidos por todos, es a Sergi Roberto.

El que ya fuera máximo mandatario culé entre 2003 y 2010 no es precisamente un admirador del de Reus, por decirlo suavemente. Le sorprendió en su día que se le hiciera ficha del primer equipo, y más todavía, cuando se consolidó como titular indiscutible. Es verdad que en sus primeros partidos actuando como lateral derecho, posición en la que le inventó Luis Enrique, no lo hizo nada mal. Pero, con el tiempo, se le comenzaron a ver las carencias.

Y ha sido el gran talón de Aquiles del Camp Nou durante muchas temporadas. No entiende como no se fichó a nadie para quitarle el sitio, y solo se trajo a jugadores de ‘medio pelo’, como Nelson Semedo, que ya ni está en el club. Han tardado mucho, y no fue hasta el pasado verano, aún con Josep María Bartomeu en el palco, que se fichó a Sergiño Dest. Y en solo un par de partidos, el ex del Ajax de Ámsterdam dejó claro que no tiene ni punto de comparación con el canterano azulgrana.

Laporta quiere deshacerse de Roberto, que, inexplicablemente, también ha seguido yendo con la selección española, y le ha colocado en la lista de transferibles. Opina que todavía vive del gol que le marcó al Paris Saint-Germain en octavos de final de la Champions League de 2017, y que, si no hubiera sido él quien empujó ese balón, ya todos se habrían olvidado de su figura. Y la verdad es que cuesta recordar que haya hecho algo desde entonces.

El internacional con ‘la Roja’ está sentenciado, y, encima, acaba contrato en poco más de 12 meses.