Joan Laporta y Florentino Pérez acertaron al rechazar una contratación

Dominik Szoboszlai fue uno de los grandes protagonistas del pasado mercado invernal, pues estuvo en boca de todos. Al igual que su ex compañero en el Red Bull Salzburgo, Erling Braut Haaland, llamó la atención de los mejores clubes de Europa, y podía cambiar de aires a cambio de unos 20 millones de euros, un precio de risa, gracias a una cláusula de rescisión. El Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone, el Bayern de Múnich, el Borussia Dortmund, el Arsenal, el Liverpool de Jürgen Klopp…

No fueron pocas las escuadras dispuestas a abonar esa cantidad, y, entre ellas, también se decía que estaban Barça y Real Madrid. Sus destacadas actuaciones en la Champions League y en la selección húngara, a la que consiguió clasificar para la Eurocopa, no pasaron desapercibidas. De la generación del 2000, todavía es joven, y tiene un gran potencial, además de poder presumir de tener el mejor golpeo a balón parado, o uno de los mejores, de todo el continente.

Pero, finalmente, decidió marcharse al RB Leipzig, donde veía más opciones de ser titular, y de poder consolidarse. Un paso que parecía lógico en su carrera, pues allí sí podían prometerle minutos y continuidad, justo lo que necesitaba, y en una competición idónea para las jóvenes promesas, como la Bundesliga. El problema es que, hasta la fecha, su aventura en Alemania está resultando ser una completa pesadilla. De hecho, ni ha podido hacer su debut.

Tan solo ha podido entrenar junto a sus compañeros, pues una lesión le mantiene en el dique seco desde el mes de diciembre, es decir, hace ya medio año. Viendo esto, Joan Laporta y Florentino Pérez celebran no haber cerrado su contratación, pues estuvieron realmente cerca de hacerlo. En especial, este último, que ya le había guardado una ficha, y que, en caso de haber vendido a Isco Alarcón, se hubiera lanzado a por él.

Szoboszlai, por lo tanto, no podrá jugar, con casi toda seguridad, hasta la próxima campaña. Y habrá que ver si podrá llegar a tiempo para ayudar a su combinado nacional dentro de un mes.

Ese es su gran objetivo.