Jorge Mendes vuelve a presentarse en las oficinas del Real Madrid
Ofrece otro fichaje del agrado de Ancelotti
A pesar de los audios filtrados de Florentino Pérez, que han dado la vuelta al planeta en los últimos días, Jorge Mendes sigue teniendo intención de hacer negocios con el Real Madrid. Espera dejar atrás los problemas que tuvieron en el pasado, y que hicieron que su relación se convirtiera en insostenible, y hacer las paces con algún fichaje. Y es por eso que ha vuelto a presentarse ofreciendo los servicios de uno de sus representados, que puede resultar interesante.
Ese sería Diogo Dalot, que hizo un gran Europeo sub 21, y una buena Eurocopa, en el único encuentro que disputó. Tampoco ha hecho mala temporada en las filas del AC Milan, donde ha actuado a préstamo, si bien sus derechos pertenecen al Manchester United. En la Serie A, ha gozado de minutos y de oportunidades, aunque no ha podido consolidarse como titular indiscutible, motivo por el que está descartada completamente su continuidad allí.
El problema es que tampoco tiene hueco en Old Trafford, y ha sido colocado en la lista de transferibles, a la espera de recibir alguna oferta decente. Y esa puede llegar desde el cuadro blanco, pues no es ningún secreto que es del gusto de Carlo Ancelotti, que ha pedido la incorporación de otro lateral. Si puede ser, que no tenga problemas a la hora de desenvolverse por cualquiera de los dos costados, justo como puede hacer el internacional portugués.
El canterano del Oporto se siente mucho más cómodo en la banda derecha, su pierna dominante, pero tampoco le hace ascos a la posibilidad de hacerlo en la izquierda, donde también rinde. Dos puestos en los que no andan precisamente sobrados de efectivos en el Santiago Bernabéu. Es muy joven, nació en 1999, y su precio de salida no superaría los 20 millones de euros, por lo que sería una opción realmente atractiva y económica en todos los sentidos.
Dalot, pues, está en la agenda, pero ni mucho menos será un objetivo prioritario para este verano. Y el hecho de que Mendes sea su representante tampoco ayuda en exceso, a decir verdad.
Se queda en la nevera.