Josep Maria Bartomeu contra Florentino Pérez: ¡ofertón final por Neymar!
La lucha por el brasileño abre un gran conflicto entre Barça y Real Madrid: ¡atentos!
Cada cual tiene algo que decir en el asunto. Unos piensan que era su jugada natural, su salida preferida y más lógica, y que el rival solo ha venido para entorpecerla. Otros apuntan que son los que más lo necesitan dadas las características de su plantilla, y sus flaquezas, y reivindican una oportunidad diferente para el jugador. Y ambos tendrá su parte de razón, pero tanto la vía Barça, como la senda Real Madrid hoy en día confluyen en Neymar Junior y la carrera por el brasileño ha traído una nueva Guerra Fría entre los dos gigante españoles.
No hacen manifestaciones abiertas referentes al jugador, tampoco las hacen contra los intereses de su máximo rival, pero ambos bandos están en pie de guerra: saben que quien se lleve el gato al agua con el astro de la canarinha conseguirá un botín mucho más preciado que el de un futbolista genial, será una victoria psicológica y moral sin precedentes de estos quilates. Para el Barça es un tema personal, una revancha por Figo, tantos años después. Para el Madrid, por el contrario, es un golpe de autoridad que reafirme de nuevo su figura de oro mundial tras un año en el infierno.
Y la carrera continúa. Pero Josep Maria Bartomeu, que está obsesionado con Neymar, ya ve la opción de ver al extremo vestido de blanco como una posible certeza y se ha lanzado a una ofensiva final con una fórmula que espera satisfaga a Nasser Al Khelaïfi: piensa plantarle al jeque 50 millones de euros y una clausura por la que abonarán otros 120 millones la temporada próxima, a cambio de llevares cedido al jugador con una obligatoriedad de compra un año después. 170 kilos y quitarle un peso del encima al PSG.
El problema para el Barça es que el Madrid ya ha cobrado ventaja, tiene el favor del dirigente parisino, posee más dinero y tiene tantos activos como los culés. Bartomeu se acoge a que los merengues van de farol, pero las respuestas desde la capital francesa no son halagüeñas: el PSG tiene casi atado a Paulo Dybala como sustituto, Neymar va a salir y, a la vez, los parisinos les responden cerrándose en banda a los, mínimo, 225 millones que quieren por el jugador. Y saben que si no sale rumbo a Barcelona solo hay un posible destino: Barajas.
Si Neymar es presentado en el Santiago Bernabéu el Barça lo verá como una afrenta personal irreconciliable con Madrid.