Jovic y Hazard vuelven para advertir al Real Madrid: esos 80 millones pueden ir al limbo
La presión está sobre el jugador y Ancelotti ya lo ha señalado
Dos de los más grandes fracasos de todos los tiempos en el Real Madrid han sido Luka Jovic y sobre todo Eden Hazard, un par de futbolistas que se tragaron más de 170 millones de euros del club y que nunca aportaron algo remotamente parecido a tamaña inversión. Al serbio, el Madrid poco menos que lo regaló, al belga aún lo sufre. Pero ojo porque el más grande fichaje desde el ex Chelsea también pasa ahora por un momento delicado.
Oficialmente Hazard ha sido el fichaje más caro en la historia blanca, yéndose a cerca de 115 millones de euros de gasto, y hoy es un jugador que no sabemos si vale o no, porque Carlo Ancelotti ni lo considera (suponemos que está a un nivel deleznable). Es más, en el club el tema Hazard incomoda y se trata de apartar de la opinión pública, pero lo cierto es que el jugador tiene contrato, como sucede con otro error flagrante, Mariano Díaz, que, para gracia de un Madrid que lo ha sufrido durante todos estos años, podrá soltarlo en verano.
Jovic fue algo parecido a Hazard aunque sin el estatus alcanzado por el belga, que veía de ser la gran estrella de la Premier League. 60 kilos costó el delantero, apenas jugó y salió por la puerta de atrás.
Puede ser un fracaso
El toque de atención de Carlo Ancelotti a Aurèlian Tchouameni ha sido importante y tiene que ver con su nivel sobre el terreno de juego. El ex jugador del Mónaco fue una de las peores noticias el Mundial de Clubes, no ha vuelto a rendir tras su lesión y Eduardo Camavinga, que partía al principio de temporada con desventaja sobre él, le ha superado en la rotación.
De hecho, los mejores momentos del ex del Rennes en su etapa en el Madrid han sido de pivote defensivo, cerca de los centrales, sacando el balón jugador y haciendo de stopper al corte: justo el espacio de Tchouameni. En todo ello ha demostrado Camavinga ser más efectivo, eso y que el Madrid entra en un momento de la temporada clave, pueden hacer que Tchouameni pierda peso y, por ende, protagonismo y confianza. Y, como con los otros, la inversión en él ha sido enorme.