¡Jugada maestra de Leo Messi!: exigencia envenenada para Bartomeu

Como han cambiado las cosas. Hace tan solo 24 horas, el mejor jugador de la historia del Fútbol Club Barcelona exigía la carta de libertad por entender que era un derecho del jugador por contrato. Mientras tanto, el Fútbol Club Barcelona se ceñía al mismo para justificar su posición: la de que Leo Messi pertenecía al Barça hasta junio de 2021. 

Pues bien, tras la entrevista concedida ayer en Goal por el argentino (unos 18 minutos en los que Ruben Uría, el entrevistador, le hizo 14 preguntas) en la que Leo da su brazo a torcer y se resigna a permanecer en el Barcelona un año más, todo ha dado un giro de 180 grados. Ahora el Barça sabe que llevará a cabo su proyecto de renovación con el mejor jugador del mundo en su equipo y así las cosas se ven de un modo diferente. 

Pero la continuidad de Messi no le saldrá gratis al club catalán, ni mucho menos. El Barcelona, además de hacer frente al pago de su nómina, de algo más de 50 millones de euros netos (100 kilos para el club con impuestos incluidos) tendrá que escuchar las exigencias del argentino a las que está ya más que acostumbrado. El 10 ha pedido directamente a Bartomeu que frene la salida de Luis Suárez para que el uruguayo se quede un año más en el conjunto culé y afrontar así este año de transición con la dupla más letal de los últimos años: Leo y Luis. 

Las negociaciones con el uruguayo estaban bastante avanzadas y la idea de Bartomeu y su junta directiva era la de dar al charrúa la carta de libertad para ahorrarse el sueldo del jugador en su último año de contrato, teniendo en cuenta además que Suárez no cuenta para Koeman. 

Y ahí es donde está el mayor problema. Si Bartomeu cede en esta exigencia de Leo, tendrá que comerse el marrón un Koeman que ya había comunicado a Luis que no contaba con él. ¿Aceptará el técnico holandés esto? En las próximas horas se conocerá la respuesta de Koeman y la del Barcelona, aunque la intención de Bartomeu es la de aceptar esta petición de Messi para sellar una paz más que necesaria en un club que vive sus peores días, tanto a nivel deportivo como institucional.