Kanté y Tchouaméni, el silencioso doble sueño blanco para 2023
Los futbolistas franceses miran a ese horizonte de club blanco
Hay dos jugadores que llegado el momento pueden sentar a Carlos Henrique Casemiro en el Madrid -al menos si Carlo Ancelotti sigue siendo el entrenador del Madrid y confía plenamente en un pivote defensivo o si el Madrid juega a lo mismo que ha venido jugando en las últimas temporadas-, ambos son franceses e internacionales con Les Bleus y pueden ponerse a tiro desde este próximo verano hasta el horizonte de 2023.
Uno, N’Golo Kanté, siembra ya el terror entre el madridismo por su despliegue de la temporada pasada en las semifinales de la Liga de Campeones ante el Chelsea, donde el galo fue un muro infranqueable para los mismos tres jugadores (Casemiro, Modric y Kroos) que esta temporada tienen que tratar de sortearlo para llevar al Madrid a un escalón similar al de la 20/21 en la mejor competición de clubs del mundo. Pues bien, el campeón del mundo acaba contrato en 2023 y su futuro está en el aire; es decir, cabe una oportunidad.
El otro, en cierta forma, es su recambio natural en Les Bleus, como es el jugador del Mónaco Aurélien Tchouameni, por el que suspira el Madrid. Indudablemente el futbolista de la entidad monegasca cuenta con la juventud y el futuro (posee 22 años) y, por tanto, sería una excelente inversión para los blancos, pero tiene contrato hasta 2024 y su equipo pide una enorme cantidad por dejarlo ir.
Kanté, por el contrario, quiere firmar un último contrato de vértigo a sus 31 años y desde este mismo verano podría forzar su salida para conseguirlo, ya que podría amenazar con irse gratis en junio de 2023, lo que facilita tantearlo. Hoy por hoy Kanté está incluso por delante de Casemiro en sus funciones, ya que posee más despliegue físico que el brasileño y es un mejor distribuidor de la pelota, amén de ser un anhelo en la casa blanca. Sea como fuere, ambos, Kanté y Tchouameni, interesan en la casa blanca porque Casemiro necesita competencia y el Madrid un mejor organizador, un elemento más preciso en la salida de la pelota desde atrás, que el brasileño.
