Al Khelaifi hace un robo épico a Madrid y Barça, pero libera un crack

Había sonado para el Liverpool, club que desea contratarlo; también para el FC Barcelona (Leo Messi lo había pedido ya que el Barça fue su casa durante mucho tiempo), y finalmente para unirse a las filas del Real Madrid, al que ha sido ofrecido, pero finalmente Thiago Alcántara tomará otro objetivo por la intervención del enemigo de siempre del Barça y que ahora vuelve a robarles una pieza fundamental para la medular: el PSG. Sin embargo no todo es malo en este asunto y los franceses pueden dejar libre una pieza interesante.

Vayamos por partes. Thiago había manifestado (no solo filtrándolo al exterior por su entorno, también hablándolo con su propio club) que deseaba abandonar el Bayern de Múnich este mismo verano y el primer equipo que respondió a la llamada fue el Liverpool de Jurgen Klopp, que lo veía como un acompañante perfecto para Henderson. No obstante y en plena crisis por la Covid-19, los 30 millones exigidos por el club bávaro eran un inconveniente serio para los reds.

De ahí que la operación de detuviera y aparecieran los nombres de Barça y Madrid. Pero la situación económica de los dos gigantes del fútbol españoles es bastante deficitaria también y esos guarismos suponen un desembolso que aún se estaban pensando, momento que ha aprovechado el otro gigante en liza, el PSG, para adelantarse a todos y acercar posturas con el jugador y el Bayern; tanto que Nasser Al Kehlaifi, máximo mandatario de la entidad parisina, ya lo tiene casi cerrado.

Este robo épico supone para culés y madridistas perder una oportunidad de oro en este extraño mercado post coronavirus, sin embargo el Paris Saint-Germain, al hacerse con el talentoso medio centro hispano-brasileño, ha de hacer hueco en su plantilla y el señalado es otro español que siempre ha interesado en Can Barça: Ander Herrera. A sus 30 años, el centrocampista ex del Athletic Club y el Zaragoza puede hacer de Sergio Busquets o de Frenkie de Jong, conoce el Barça y su filosofía a la perfección, por lo que puede ser un plan B fabuloso para el Camp Nou.