Klopp insiste en Marco Asensio y Zidane solo acepta por él: intercambio
Los blancos ven la posibilidad de hacer un gran negocio y dudan
De viejas pretensiones va la cosa en las conversaciones encubiertas entre Jurgen Klopp y Zinedine Zidane; o lo que es lo mismo, entre el Liverpool y el Real Madrid. Para el míster alemán Marco Asensio es el presente y el futuro del fútbol junto a otros futbolistas de más caché pero para él de no más calidad; mientras que para el entrenador francés del Madrid Sadio Mané es la máxima aspiración para el ataque merengue. ¿Y si ambos anhelos pudieran encontrar un punto de unión?
Al parecer, ante la insistencia del Real Madrid en Mané el Liverpool habría acelerado en interponer una solución por si la cosa se tuerce y su jugador se quiere marchar, y esta tiene que ver con el zurdo mallorquín del conjunto blanco. La diferencia de posición no es muy grande entre los dos jugadores, pero sí de precio, donde el senegalés cuenta con una tasación mucho mayor (120 millones de euros) que el jugador español (unos 40 kilos). Con todo, el interés de ambos conjuntos, llegue o no a buen puerto, es real.
Hacer una comparativa entre los números del delantero africano red y del extremo balear merengue en el último año en curso no tiene sentido toda vez que Asensio ha estado lesionado durante la mayor parte del mismo, pero sí es posible encontrar similitudes entre ambos futbolistas y (pese a que ni Klopp quiere desprenderse de Mané ni Zidane de Asensio) los dos seguramente funcionarían en el seno de Liverpool y el Madrid, respectivamente.
El mayor problema para que la operación se ponga en marcha no son sendos entrenadores, que están dispuestos a transigir para obtener lo que quieren del otro, sino en los clubs, menos dados a este tipo de intercambios. Por parte inglesa se argumenta que el valor de mercado de Mané es muy superior al de Asensio, así que requerirían una importante compensación; a lo que el Madrid replica con la edad, mucho más baja por parte del español (24) que por parte del africano (28). Las dudas y las llamadas continúan, pero ¿qué opinarán los jugadores?