Koeman aparta a Messi y ya traza el ataque del Barça para la 21/22
El argentino no entra en sus planes para la próxima temporada
Es tan posible que el Barça pase apuros en el Alfonso Pérez mañana a las 21.00 (hora española) ante el Getafe en LaLiga que muy probablemente podremos ver el revolucionario plan que tiene en mente Ronald Koeman para el partido, en el que no estará Leo Messi, durante no demasiados minutos. También es posible que el portentoso ataque culé, incluso sin el argentino, se convierta en demoledor y acabe con el partido a las primeras de cambio. Pero lo que sí está claro es que el míster holandés medita seriamente dar descanso al astro, con el que el club no cuenta para la campaña 21/22, dando entrada a un vórtice azulgrana tan desconocido como parecido al que seguramente luzca la temporada que viene. Eso sí, Messi esperará desde el banco por si las cosas se ponen feas.
Esa es la idea. Así, si finalmente Messi, tras los partidos de selección, se queda en el banco será Ousmane Dembélé el que ocupe su puesto en el once pero entrando por banda derecha o izquierda, posición que debería alternar con Ansu Fati, permitiendo que Antoine Griezmann ocupe por fin en el Barcelona (algo que ha demandado durante el parón de selecciones con Les Bleus) el carril del 10, donde El Principito puede jugar con más movilidad y sin estar tapado en banda.
Sin el 10, el Barça se parece mucho a lo que sería la delantera del Barcelona la campaña que viene, sobre todo si finalmente Messi cumple su amenaza y finaliza su vinculación con el club al término de esta temporada. Cuesta creer que un Neymar Júnior o un Lautaro Martínez no llegarán para apuntalar la delantera en el próximo verano, pero si las inclemencias económicas continúan este esquema sí podría ser reconocible en el Barça 21/22.
Detrás del tridente formarían Philippe Coutinho, el más adelantado de los mediocampistas, con Frenkie de Jong y Sergio Busquets formando pareja en la medular, ambos secundando el ataque y organizando el juego del equipo. Pero como decimos bien puede ser un ensayo prometedor o un completo desastre, ya que no en vano tienen enfrente y jugando como local a uno de los equipos más duros, rocosos y efectivos de Primera División, como es el conjunto de José Bordalás. Sin Messi, Koeman pone mucha pólvora, mucho talento y mucha ilusión de futuro; veremos cómo funciona.