Koeman la autoriza: la millonaria venta que el Barça ha cerrado
Solo falta aclarar un pequeño detalle
Rafinha Alcántara dirá adiós al Barça, de manera definitiva, después de muchos años. Porque ingresó en La Masía siendo un crío, con 14 años, junto a su hermano mayor, Thiago, y fueron escalando peldaños poco a poco. Siempre, siendo considerados dos diamantes en bruto, y teniendo potencial para llegar algún día al primer equipo. Y los pronósticos no se equivocaron, pues ambos lo hicieron.
En el caso del hijo menor de Mazinho, tras despuntar en el filial, que en ese entonces competía en La Liga SmartBank, tuvo que irse a préstamo. Y su destino fue el Celta de Vigo, donde ya había jugado de niño, y donde su padre y su hermano también lo hicieron. Allí, se encontró con un Luis Enrique que supo sacarle su mejor nivel. Y, un año más tarde, ambos se fueron al Camp Nou de vuelta.
Desde entonces, el hispano-brasileño ha sido una valiosa pieza de rotación, y ha acumulado muy buenas rachas de rendimiento. Su problema han sido siempre las lesiones, en especial, la de las rodillas, que le han castigado mucho, y han lastrado su carrera. Entre medias, una cesión al Inter de Milán, donde no dejó mal sabor de boca, y, desde agosto, un regreso a Balaídos.
Allí ha jugado toda esta campaña, en la que no ha cumplido del todo con las expectativas, igual que el resto de sus compañeros. Por ello, Ronald Koeman no le tiene en cuenta, y le ha colocado en la lista de descartes. Josep María Bartomeu tiene la orden de venderle, y ya parece haber encontrado un comprador, que ofrece 15 millones de euros.
Se trata de la Lazio, que trata de reponerse tras el varapalo que ha supuesto la espantada de David Silva a última hora. Ofrece a Rafinha un puesto como titular, además de disputar la Champions League, pues han acabado en cuarta posición en la Serie A.
Suena bien.