Koeman en peligro: Bartomeu le pone en el filo ¡con el OK de Messi!

El comienzo de temporada que está llevando a cabo el FC Barcelona no está dejando satisfecho a nadie. Vale que Ronald Koeman no recibiese por parte del presidente las pretensiones que anhelaba para reforzar la plantilla, pero eso no quita que el entrenador holandés tenga a su disposición a muchos de los mejores jugadores del mundo.

La última derrota liguera frente al Getafe ha dejado muy tocado al vestuario, que cada vez tiene menos confianza en el proyecto de su director de orquesta. Algunos de los pesos pesados como Leo Messi, Gerard Piqué o Sergio Busquets han manifestado su disconformidad con el juego que está desarrollando el equipo y esto puede hacer mella en los próximos compromisos del club de cara al futuro de Koeman en el banquillo culé.

El FC Barcelona ha disputado cuatro compromisos ligueros en lo que va de temporada y ya ha tropezado en dos ocasiones. Y no se puede acuñar a la mala suerte o algo semejante, si no a que el equipo no tiene una idea clara de juego y sus mejores jugadores deambulan por el campo sin pies ni cabeza. El club se ha encomendado a las maravillas individuales de Ansu Fati o de Leo Messi, pero éstos tampoco han aparecido con una marcada regularidad diferencial en estos choques.

Además de ello, la fiabilidad defensiva que ha mostrado en tiempos atrás la zaga blaugrana tampoco transmite la misma seguridad y el equipo tiene también un serio problema ahí. Gerard Piqué está acusando cada vez más su edad y Clément Lenglet no es el mismo de hace dos temporadas, cuando abandonó Sevilla para aterrizar en la ciudad condal. Si a eso le sumamos que en el centro del campo el único que está dando la talla, paradójicamente, es Sergio Busquets, la crisis futbolística del equipo vaticina un año muy complicado en cuanto a las aspiraciones del club.

Muchos aspectos que cambiar y poco tiempo para hacerlo, ya que el próximo envite del sábado podría poner la estocada a la confianza vertida por Josep María Bartomeu a Ronald Koeman hace tan sólo dos meses. Para más inri, su verdugo puede ser su mayor enemigo, el Real Madrid de un Zinedine Zidane que tampoco se encuentra en una situación cómoda en el banquillo merengue.