Koeman necesita esos 120 kilos para salvar el cuello y señala la clave

Aunque la dinámica que atraviesa hoy en día el FC Barcelona está siendo la más positiva y esperanzadora en lo que llevamos de temporada, atendiendo a los cruces de octavos de final de la Champions League, estos no dejan entrever que pueda convertirse en un escollo para el PSG en la lucha por la orejona, por lo que las opciones del técnico holandés pasan por ganar la Copa del Rey.... aunque nunca se sabe qué puede depararnos este deporte.

Koeman es consciente de eso y sabe quiénes son los jugadores que más en forma se encuentran hoy en día en la plantilla, siendo uno de ellos Antoine Griezmann, una de las mayores inversiones en la historia del club que con el holandés parece haber alcanzado su mejor versión. El delantero francés llegó hace un año y medio a Barcelona y ha tardado prácticamente ese tiempo en empezar a demostrar la calidad diferencial que atesora, convirtiéndose en uno de los refrentes del conjunto culé en las últimas semanas.

Aunque Leo Messi siempre suele atesorar la mayor parte de la responsabilidad goleadora del equipo, Griezmann está contribuyendo enormemente a que el conjunto blaugrana aún tenga opciones en los tres grandes torneos, aunque siendo realistas en el campeonato doméstico el equipo neceista un milagro para poder ganar el título.

Sin embargo, eso no quita que en los últimos compromisos del equipo Griezmann se haya erigido como uno de los jugadores más en forma del vestuario, ya que ha anotado dos goles y ha repartido tres asistencias en los tres últimos partidos disputados. Además de eso, el exfutbolista del Atlético de Madrid está teniendo una trascendencia en el juego que jamás se había visto antes en Can Barça, algo que puede suponer el comienzo de una bonita relación para los próximos años.

Koeman sabe que su situación día de hoy al frente del banquillo culé pende de un hilo y ahora se encomienda más que nunca antes a la aportación de un Griezmann que, por primera vez desde que llegó a Barcelona, está haciendo frente los 120 kilos que pagó Bartomeu para hacerse con sus servicios. Ahora sí que está convirtiéndose en el amo y señor del ataque y Leo Messi contará, en sus últimos choques como jugador blaugrana, con un socio de lujo con el que hace unos meses apenas se asociaba: golpe de efecto del talento francés, es el momento de callar bocas.