Koeman no pierde de vista la situación de uno de sus grandes sueños
Aún quiere tenerle en el Barça
En el Barça siguen con necesidades, y una de ellas es la del lateral zurdo. Joan Laporta ya ha dejado claro que no ficharán a nadie para reforzar ese puesto, y que, por lo tanto, tendrán que apañarse con lo que hay, al menos, en esta temporada. Es decir, que Jordi Alba seguirá siendo insustituible, a pesar de que ya tiene una edad avanzada, y su rendimiento no viene siendo demasiado bueno. En esta pretemporada, ha sido una de las notas negativas.
Alejandro Balde es la apuesta de la entidad, pero todavía está muy ‘verde’, pues es demasiado joven. Y a Ronald Koeman no le quedará de otro remedio que cambiar de banda a Sergiño Dest, que, para más inri, suena que se puede ir. Eso si, espera que, en el próximo verano, o incluso en enero, según como vayan las cosas, le traigan un refuerzo para esa demarcación. Y no contempla otro nombre que no sea el de Robin Gosens, del Atalanta de Bérgamo.
Los italianos ya han dejado claro que este año cuentan con él, y no quieren perder a otra de sus estrellas, tras ver como Cristian Romero se iba al Tottenham Hotspur. Pero saben perfectamente que poco o nada podrían hacer en caso de que una gran escuadra llamara a sus puertas. Económicamente no pueden competir con el resto de clubes que disputan la Champions League, y deportivamente, tampoco. Así que su marcha es simple cuestión de tiempo.
El internacional alemán, que hizo una buena Eurocopa, ya ha dejado caer que le gustaría abandonar la Serie A en un futuro no muy lejano. Allí da su ciclo por finalizado, y le seduce especialmente la posibilidad de ir a la Bundesliga, a la Premier League o a La Liga Santander. Y ha sido colocado en la agenda de clubes importantes, como el Bayern de Múnich, el Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone o el Manchester City de Pep Guardiola.
Koeman espera convencerle para que aterrice en el Camp Nou, pero su precio es un problema. Porque vienen pidiendo más de 30 millones de euros.
No es poca cosa.