Koeman pidió este otro delantero (y el Barça ahora medita ir a por él)

Ronald Koeman pidió a Memphis Depay este verano, pero el Barça no se lo trajo, ya que no hubo acuerdo con el Olympique de Lyon. Y puso otro nombre sobre la mesa, el de Maxi Gómez, que aportaba un perfil bastante diferente, el de delantero de referencia, tanque, con gran envergadura y potencia. Pero no es nada torpe con el balón, y es bastante más ágil de lo que puede parecer en un principio al ver su altura y su musculatura.

Mide 184 centímetros, y tiene un gran dominio del juego aéreo, además de una gran inteligencia para jugar con su cuerpo y su robustez. Criado en el Defensor Sporting de su país, el internacional uruguayo aterrizó en La Liga Santander en verano de 2017, de la mano del Real Club Celta de Vigo. Cuatro millones de euros pagaron por sus servicios, y las redes sociales pronto estallaron al ver su físico, pues parecía estar pasado de peso.

Pero no tardó en callar bocas, como prometió, ya que se hinchó a meter goles en los dos años que estuvo en Balaídos. Formó una dupla letal junto a Iago Aspas, y se ganó el traspaso a un equipo más grande, siendo el Valencia el que se llevó el gato al agua. 15 millones de euros, más los servicios de Santi Mina y la cesión de Jorge Saénz fue el acuerdo. La mala suerte que ha tenido es que su llegada a Mestalla haya coincidido con la decadencia de la entidad ‘ché’.

El pasado curso pudo disputar la Champions League, y en esta viene siendo una de las pocas noticias positivas. Los de Mestalla pelean por no descender en La Liga Santander, y se aferran a sus goles para ello. De momento, lleva cinco, y una asistencia, unos números poco espectaculares, pero hay que tener en cuenta la poca producción ofensiva y los pocos balones que le llegan. Aún y así, es del agrado de Koeman, y sigue en la órbita del Camp Nou.

Si se pone a tiro, y a un precio asumible, en el Barça no se lo pensarán.

Gómez es una opción seria.