Koeman se lo dice a Messi: Ansu Fati por uno de los mejores del mundo

La lesión del canterano obliga a una modificación en el FC Barcelona

Koeman se lo dice a Messi: Ansu Fati por uno de los mejores del mundo

La victoria de este fin de semana del FC Barcelona con suficiencia en LaLiga, pero menos de la que refleja el marcador final (5-2), ante el Betis deja varias certezas que ya son abordadas por Ronald Koeman. La primera y más acuciante es soportar la ausencia durante unos meses del mejor goleador hasta la fecha del equipo: Ansu Fati, que se lesionó de gravedad. Pero hay otras lecturas y una de ellas lleva a recolocar espacios en la pizarra, incluyendo a Messi, fijando un nuevo delantero centro y despertando una posibilidad que les puede dar mucho a los blaugranas, más ahora cuando parece que el Madrid vuelve a dudar y se acerca el otro clásico ante el Atlético.

Y el jugador que más contento está con estas modificaciones no es otro que un Antoine Griezmann que puede tener por fin su momento para brillar en el Barça. Con Fati en el dique seco, Koeman, sobre su once tipo (siempre habrá cambios, rotaciones y variantes en el equipo debido a la gran cantidad de partidos que tiene la temporada), hace cambios que afectan al galo: le quiere dar al francés la posición que lleva demandando durante toda su etapa en el Barça, la de Leo Messi.

Así las cosas, Tintín visualiza un equipo en el que El Principito arranque más desde el centro, dejando indistintamente las bandas a Ousmane Dembélé y Leo Messi, que podrá moverse con bastante libertad por el campo. Desde luego que Pedri, Trincao e incluso Martin Braithwaite disputarán minutos, pero a priori estos tres jugadores formarán la punta de ataque culé en ese histórico dibujo blaugrana del 4-3-3.

Griezmann

E indudablemente, como ya se vio en el choque ante los sevillanos, Griezmann es más aprovechable y hace más daño cuando su círculo de acción se amplia y no se cosifica en la banda, ya que, desde el eje puede bajar a recibir, moverse entre líneas para ser indetectable o llegar en segunda línea, junto a Messi, como ocurrió en su gol. Parece que Griezmann empieza a sonreír, ha marcado en las dos últimas citas ligueras y el equipo lo nota: el Barça y Griezmann van para arriba. Con 120 millones de euros de inversión el pasado verano y Didier Deschamps presionando desde su puesto en la selección nacional francesa, el Barça ve brotes verdes con un Griezmann que tiene por fin la posibilidad de rendir donde a él le gusta jugar: la lesión de Ansu Fati se lo sirve en bandeja.

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