Koeman se queda sin galáctico: batacazo y llegaba gratis

El F.C. Barcelona ha comenzado a pensar en el próximo verano con demasiadas incógnitas todavía por resolver tras hacerse públicas las deudas económicas que deben afrontar desde el cuadro azulgrana dentro de unos meses. Las complicaciones para poder afrontar algún fichaje durante el mercado estival se siguen sucediendo, descartando desde el minuto cero varios de los movimientos que había pedido Ronald Koeman desde el banquillo. El primer batacazo apunta a ser Memphis Depay, un coste inasumible para los culés a pesar de llegar a coste cero, dado que su salario ronda los 5 millones de euros netos por temporada. Una firma que tenían asegurada y que puede quedar en el limbo si no cambia mucho la película en la ciudad condal.

Las calculadoras continúan echando humo en el Camp Nou, sobre todo buscando acelerar una operación salida que se presenta muy complicada ante las fichas que se manejan en el vestuario azulgrana. Los principales señalados son Junior Firpo, Umtiti, Coutinho o Braithwaite; a pesar de que más allá del primero ninguno cuenta con ofertas en firme para abandonar el Barça al finalizar la presente campaña. El problema culé aumenta cada vez más con el paso de los días, haciendo imposibles llegadas como la de Depay o Wijnaldum a pesar de tratarse de llegadas sin pagar traspaso.

El plan de remodelación de Ronald Koeman se ha topado de lleno con los serios problemas económicos que tienen en Can Barça -algo que le puede suceder también al Real Madrid-, con una deuda que supera los 1000 millones de euros y la necesidad de vender para contar con un proyecto viable económicamente hablando. Los refuerzos serán mínimos según apuntan desde Barcelona, siendo hasta el momento Eric García la única pieza por la que harán un esfuerzo desde el Camp Nou. Una estrategia que deja fuera de los planes culés a Memphis Depay, ante una posible renovación con el Olympique de Lyon o la búsqueda de un nuevo destino como la Juventus de Turín o el Manchester City.

Ronald Koeman será uno de los grandes perjudicados de todo esto, dado que no podrá contar con los refuerzos que tanto tiempo lleva demandando desde el banquillo azulgrana. El técnico holandés ha reconocido en sala de prensa que lo primero es solucionar los problemas del club, a pesar de que serán las elecciones presidenciales las que marquen realmente el nuevo rumbo que tomará el F.C. Barcelona. Por el momento, la llegada de Memphis Depay ha quedado descartada incluso siendo a coste cero, a la espera de poder cuadrar todas las cuentas que siguen sin salir en Can Barça.