Koundé, Araujo y João Cancelo, estupefactos con la venta sorpresa del Barça para salir de la crisis
El club abre una opción bomba para completar la recuperación económica
El legado de Josep María Bartomeu como presidente del FC Barcelona ni mucho menos va a pasar a los anales de la historia del club por ser el más exitoso ya que, amén de tener muchos problemas para ganar títulos importantes, durante su etapa al frente del conjunto catalán se tomaron decisiones que a día de hoy Joan Laporta y Xavi Hernández siguen acusando de la forma más dañina posible.
Fichajes como el de Antoine Griezmann, Ousmane Dembélé o Philippe Coutinho, los cuales no dieron el resultado esperado, son algunos de los motivos por los que el Barça arrastra serios problemas económicos desde el mandato de Bartomeu y, aunque la activación de distintas palancas financieras ha permitido el club reforzar la plantilla en los últimos años con jugadores de la talla de Lewandowski, Koundé o Raphinha, Joan Laporta es sabedor de que aún queda mucho trabajo por hacer en este apartado.
El propio Lewandowski, junto a Frenkie de Jong, fueron los dos futbolistas que sonaron como grandes ventas del club el pasado verano en lo que supondría el último paso para dejar atrás completamente la crisis culé, pero Xavi Hernández se negó de forma tajante a dar salida a estos cracks y de ahí que permanecieran en la Ciudad Condal.
A colación de esto es por lo que hoy el Barça protagoniza un bombazo mayúsculo ya que, según han informado fuentes del club a Don Balón, Laporta está estudiando la posibilidad de vender a Alejandro Balde el próximo verano para intentar rescatar en torno a 80 millones por el negocio y poner fin a un interminable proceso de recuperación económica.
Y decimos que esto es un auténtico bombazo porque Balde es uno de los jugadores de la plantilla culé más utilizados por Xavi desde que el técnico asumió el cargo hace dos años atrás. Esta temporada, junto a João Cancelo, Koundé y Ronald Araujo (o Andreas Christensen cuando el francés y el uruguayo han caído lesionados) ha compuesto una de las líneas defensivas más envidiadas de todo el panorama europeo y su renovación hasta 2028 invitaba a pensar que el jugador tenía más que garantizado su puesto en la plantilla blaugrana, pero la situación es insostenible en términos financieros y no ha tenido otro remedio que volver a destapar la urgencia de acometer una gran venta en 2024 para finiquitar este calvario.