Kroos le deja su puesto, pero Fede, Bellingham y 2 franceses se lo quitan: OK de Carletto a su venta
El jugador podría tener las horas contadas en el equipo
La salida de Toni Kroos del Real Madrid bien dejaba entrever que quizá Dani Ceballos pudiera aumentar su protagonismo en los planes de Carlo Ancelotti, pero nada más lejos realidad: la presencia de Eduardo Camavinga, Tchouameni, Jude Bellingham y Fede Valverde complicará mucho su objetivo, y más si Florentino Pérez decide mover ficha en el mercado.
Ceballos, quien regresó al Bernabéu tras un préstamo en el Arsenal, ha tenido un rol intermitente en el equipo de Carletto. Aunque ha demostrado su talento en varias ocasiones, su falta de consistencia y la intensa competencia en el centro del campo han limitado sus oportunidades. Por ello, el entrenador trasalpino está dispuesto a prescindir del utrerano si esto permite fortalecer la plantilla con un jugador de clase mundial que pueda ocupar el vacío que dejará Kroos.
Toni Kroos, uno de los pilares del mediocampo merengue, ha sido fundamental en los éxitos recientes del Real Madrid. Su anuncio de retirada tras la Eurocopa ha dejado una gran responsabilidad sobre los hombros de la directiva del club para encontrar un reemplazo adecuado. Ancelotti y Florentino están alineados en la necesidad de fichar a un centrocampista de élite que pueda asumir el rol de Kroos y mantener al equipo competitivo en todas las competiciones.
La venta de Ceballos podría generar ingresos significativos que contribuirían a financiar un fichaje de alto calibre. El centrocampista andaluz, que ha mostrado destellos de brillantez tanto en LaLiga como en la Premier League, aún tiene un gran mercado y podría atraer a varios clubes europeos interesados en sus servicios. La decisión de Carletto de permitir su salida, condicionada a la llegada de un refuerzo de primer nivel, refleja una estrategia clara para mantener al conjunto blanco en la élite del fútbol mundial.
Así pues, la combinación de la retirada de Kroos y la posible salida de Ceballos marca el inicio de una nueva era en el mediocampo blanco. Con Ancelotti y Florentino trabajando en conjunto, el objetivo es claro: asegurar que el Real Madrid continúe siendo una potencia dominante en el fútbol europeo.