La bomba del Barça de Laporta contra Koeman no es Xavi y está lista

La llegada al Bayern Múnich de Hans Flick produjo un efecto efervescente en un gran conjunto que lo metamorfoseó hasta el nivel del mejor equipo de la historia moderna de los clubs; es decir, el Barça de Guardiola. De hecho, solo el alemán y míster de Sampedor han conseguido el honor de lograr el sextete en un año natural, lo que equivale a posicionarse entre la gloria que corresponde a las leyendas. Ahora bien, tan fulgurante fue su ascensión entre los muniqueses como meteórica ha sido su salida del Allianz Arena. Pese a ello, con sus éxitos se ha ganado un puesto en la Selección alemana, pero tal vez antes de eso Joan Laporta tenga algo que decir.

Y es que cada vez se piensa con más recurrencia en Can Barça que la situación actual del Barcelona, al menos en lo deportivo y teniendo una gran plantilla, se debe a la incapacidad de Koeman -y este punto es importante porque desde la zona noble del Camp Nou se tiene la percepción de que la caída del eterno rival, el Real Madrid, se debe a la debilidad de su bloque, de mucha menos calidad que el blaugrana y por tanto más justificable-. Siendo así que, si el holandés se ha estrellado con viento a favor, ¿qué le impide llevar de nuevo al Barça 21/22 por el mismo camino?

Y está claro que la línea continuista de Laporta, por efecto natural y ante la imposibilidad de tentar de nuevo con el sueño culé a Pep Guardiola, es Xavi Hernández, sin embargo, el ex futbolista quiere esperar más por llevar a efecto su aspiración al banquillo del coliseo azulgrana, terminando de solidificarse como entrenador en el Al Sadd. Y si Xavi tampoco es posible y Koeman no gusta, entonces, ¿cuál es la alternativa?

Por gran parte de lo expuesto en un inicio y todo lo enunciado en segundo término el Barça de Laporta piensa ya en Flick como una alternativa real y convincente: nadie hizo mejor fútbol que el Bayern la temporada pasada y ningún otro equipo, salvo el Barça de Pep, ha logrado el sextete en la historia moderna. Y no solo es eso, es que el Bayern de Flick se caracterizó por un fútbol de presión y asfixia del rival por el método del pleno dominio de la pelota y la intensidad; es decir, todo aquello que quiere Laporta para su nuevo Barça. De modo que el adiós a LaLiga por parte del Barcelona no solo ha precipitado el posible despido de Koeman, sino la opción de ver al mejor del año pasado, Flick, en el nuevo Barça.