La casa de los jugadores del Real Madrid estará perfectamente cubierta
Las obras del estadio siguen a buen ritmo y el techo retráctil está listo
La reforma del estadio Santiago Bernabéu avanza a marchas forzadas, la decisión del club de haber utilizado como campo de juego y entrenamiento el Alfredo Di Stefano mientras que el público no pueda acceder a los estadios, ha permitido que las obras hayan continuado ininterrumpidamente e, incluso, se hayan modificado algunas de las decisiones que se tomaron al desarrollar el proyecto.
Concretamente, el techo ha supuesto un reto para los arquitectos, constructores, gruistas y obreros, inicialmente se quiso utilizar un sistema de nervios de acero que permitieran la apertura del cénit del estadio longitudinalmente, es decir una mitad hacia tribuna y la otra hacia preferencia. Pero la nervadura no era lo suficientemente estable y se ha sustituido por un sistema de bóveda, por el que el proceso retráctil va a funcionar de manera perpendicular, es decir una mitad hacia el fondo norte y la otra hacia el fondo sur.
Dos puntos han sido los que más se han tenido en cuenta en el desarrollo del tejado: primero el que el sistema que abre o cierra el tejado fuera silencioso, no se quiere que el sonido de apertura o cierre pueda interferir en el espectáculo que se esté desarrollando dentro del estadio, ya sea un partido de fútbol o un concierto. El objetivo se conseguirá con un sistema de rodillos y un aislamiento especial de la maquinaria cuyo funcionamiento será casi inaudible, a no ser que estés subido al tejado.
El otro punto que se ha valorado es la velocidad de apertura y de cierre, ya que, si se utiliza porque empieza a llover o a nevar, es importante que se haga lo más rápido posible y así evitar las molestias que puedan surgir en la mayor medida posible. Este otro objetivo también se va a conseguir con un sistema híbrido en los motores que manipulan la estructura, que les otorga una gran potencia de tal forma que en menos de 60 segundos se puede cubrir o descubrir el Bernabéu.
Desde luego las nuevas instalaciones son una obra de ingeniería espectacular, a la altura de la historia del Real Madrid, y las obras avanzan muy rápido, por lo que pronto se podrá disfrutar de nuevo y será muy emocionante ver el uso del techo por primera vez.