La decisión más difícil para Koeman en el peor momento: torta de época
Todo son idas y venidas para el entrenador desde que aterrizó en Barcelona
A día de hoy se desconoce la duración de la estancia del Ronald Koeman al frente del banquillo blaugrana, pero lo que sí se sabe a ciencia cierta es que su recorrrido por el FC Barcelona está siendo una continua montaña rusa.
Una semana el equipo carbura y sus estrellas funcionan, pero a la siguiente ya no. Esta ha sido la tónica habitual desde el comienzo de las competiciones hace ya dos meses atrás. Una inestabilidad que está lastrando al club pero que obligará a Koeman a tomar decisiones de inmediato. No obstante, aunque varios jugadores habían perdido casi todo su crédito por el rendimiento tan bajo que estaban ofreciendo, los últimos envites están quitándole la razón al técnico neerlandés, teniendo su máximo exponente en Antoine Griezmann.
El futbolista francés es totalmente indescifrable y el último partido liguero frente al Osasuna ha sido una buena prueba de ello. El jugador francés llevaba siendo altamente cuestionado las últimas semanas por su inoperancia y su poca trascendencia en el juego culé, pero su actuación frente a los vascos parece haber acallado parcialmente las críticas recibidas. Más allá de anotar uno de los mejores goles en lo que va de temporada, esta vez sí que se mostró todo lo participativo que se espera de él y con mucha determinación y galones en la zona ofensiva del campo. Casi todos los balones pasaron por sus pies en las ofensivas culés, algo que no había ocurrido en can Barça desde que aterrizara allá por el verano de 2019.
Pero... ¿es esto es una buena noticia para Koeman? La realidad es que el holandés estaba decidido a vender al ariete francés en junio para dar cabida a la savia nueva que tanto necesita el club, ya que pese a todos sus vaivenes sigue siendo un futbolista altamente valorado en el mercado y el FC Barcelona podría obtener hasta 100 millones por su venta.
No obstante, parece que Griezmann está dispuesto a revertir la situación tan desastrosa que ha atravesado en este año que lleva en la ciudad condal para hacer frente a las expectativas tan altas que se depositaron sobre él tras su fichaje. El partido contra el Osasuna puede ser el primer paso para convertirse en la referencia del equipo en el proyecto de Koeman en Barcelona, pero todo dependerá si esto ha sido un espejismo o de verdad está dispuesto a lavar su imagen: ¿Galones para Leo Messi o a Antoine Griezmann?