La jugarreta de Florentino contra Al-Khelaifi se deteriora: decepción
El movimiento estelar del Real Madrid en el último verano ya no hace tanta gracia en Chamartín
Es cierto que la llegada de Eduardo Camavinga a Concha Espina en los últimos compases del mercado veraniego supuso un movimiento sumamente eficaz por parte de Florentino: reforzar la plantilla merengue con un futbolista llamado a destacar en Europa en los próximos años y evitar, de la misma forma, que el PSG se hiciera con sus servicios. El presidente blanco y Nasser Al-Khelaifi estuvieron negociando el fichaje de Kylian Mbappé durante los tres meses del periodo estival, pero la negativa final del conjunto francés conllevó una venganza exprés del mandatario, una venganza que de momento solamente ha causado decepción en el Real Madrid.
Camavinga comenzó el curso dejando destellos de la enorme calidad técnica que atesora y solo tardó 12 minutos en inaugurar su casillero goleador con la camiseta blanca, cuando lo hizo contra el Celta de Vigo el pasado 12 de septiembre en el Santiago Bernabéu. Eso sí, su tanto contra el conjunto gallego solamente fue un espejismo de lo que depararía después el francés ya que, exceptuando sus primeros encuentros con el conjunto blanco, el ex del Rennes se ha convertido en una completa decepción para los aficionados y para un Florentino Pérez que ya está poniendo en duda la eficacia de su fichaje.
Es cierto que Carlo Ancelotti está apostando con mucha más regularidad por Luka Modric, Casemiro y Toni Kroos para componer su línea de centrocampistas, además de que Camavinga aún tiene 18 años, pero el jugador no está ofreciendo el nivel que su irrupción en el conjunto blanco dejó entrever y cada vez son más las dudas que están atormentando a las altas esferas del Bernabéu, sobre todo porque el equipo está teniendo muchas dificultades para sacar los partidos adelante en este primer tramo de la campaña.
El último partido liguero contra Osasuna volvió a poner de manifiesto que Camavinga no está atravesando un buen momento futbolístico (a pesar de ser titular) y mucha culpa de ello podría tener Ancelotti dada esa poca regularidad con la que está contando el francés, la cual podría trabar su evolución en el club, algo que sin duda sería un gran problema para Florentino Pérez de cara al futuro de la entidad por las altas expectativas depositadas en el joven centrocampista francés: el italiano tiene en su mano sacar a relucir la mejor versión del galo.