La revelación europea se ofrece al Barça y Koeman le acoge, pinta culé

Nuevos tiempos se están aproximando al seno del FC Barcelona y muchos factores alterarán el orden establecido actualmente. El equipo necesita alimentar de savia nueva su plantilla y Ronald Koeman podría ser la primera gran víctima del nuevo proyecto, aunque todavía tiene cinco meses para asentarse como el entrenador del futuro culé.

En estos meses, aún con la incógnita de si el holandés permanecerá al frente del banquillo blaugrana el próximo curso, tendrá que valorar cuáles son las mejores opciones de mercado para un equipo del que saldrán varias estrellas que actualmente militan en él. Jugadores como Ousmane Dembélé, Philippe Coutinho e incluso el propio Leo Messi verán la puerta de salida para hacer hueco a la nueva camada de futbolistas tendrá la difícil misión de devolver al club al olimpo europeo.

Entre todas las opciones que valora Koeman, hay una que está ganando adeptos a un ritmo vertiginoso y se ha postulado en las últimas semanas para ser la primera gran incorporación del FC Barcelona, un futbolista que esta temporada se ha erigido como una de las auténticas revelaciones en el continente: Nicolò Barella. El futbolista italiano del Inter de Milán se ha convertido en una pieza esencial en el esquema de Antonie Conte y está siendo uno de los agitadores en este mes de inaugural de 2021, aunque su llegada se pospondrá, en todo caso, al próximo mercado veraniego.

Barella es uno de esos todocampistas que saben desempeñar cualquier tipo de función sobre el terreno de juego y con un rendimiento excelso en casi todas ellas: no es un ‘10’ en nada, pero es un ‘8’ en todo. 

No obstante, y según afirma el medio italiano CalcioMercato, otros grandes equipos de la Premier League -especialmente el Liverpool- están siendo muy de cerca al jugador y están muy atentos a lo que pueda pasar, ya que Barella tiene aún 23 años y está llamado a ser uno de los mejores centrocampistas del mundo, por lo que su alto precio podría ser una gran traba para que el cuadro culé se lance definitivamente a por él, aunque Barcelona es la principal prioridad del jugador: 60 kilos separan sus caminos, Koeman decide.