La sorpresa de Xavi para olvidar a Busquets es un campeón del mundo argentino con Messi y De Paul
Es el gran tapado en las agenda de prioridades del técnico catalán
La oficialización del adiós de Sergio Busquets al FC Barcelona conforme finalice la campaña se dio hace unas semanas atrás, pero Joan Laporta y Xavi Hernández llevaban ya varios meses previendo que esta podría ser la última campaña del capitán en la plantilla culé y de ahí que las altas esferas del buen comenzó a agitar el mercado en busca de un remedio de garantías para heredar el ‘5’ que dejará libre el centrocampista.
De esta forma nombres como los de Zubimendi, Gündogan, Kanté o Rúben Neves han estado dando que hablar en las oficinas del Camp Nou como reemplazante de Busquets, pero hoy es un campeón del mundo con Argentina el que se postula como el sucesor del catalán: Guido Rodríguez.
A tenor de la información que controlamos en Don Balón, el actual futbolista del Real Betis Balompié encabeza la lista de candidatos que baraja Xavi para reforzar su línea creativa y aminorar los daños que pueda causar la salida de Busi.
Es cierto que en el Mundial de Qatar, evento en el que Argentina se proclamó campeona, Guido no gozó de tanto protagonismo como Leo Messi o Rodrigo de Paul, dos jugadores que también se encuentran en la órbita del Barça, pero sus prestaciones en el conjunto sevillano han sido muy destacadas desde que llegó al Benito Villamarín en 2020 y esto le ha servido para convertirse en una de las opciones que convencen a Xavi para componer su plantilla de la temporada 23/24.
Cabe mencionar también que Guido tiene contrato con el Real Betis hasta 2024, motivo por el que el jugador podría recalar en las filas blaugranas el próximo verano por un precio asequible para el FC Barcelona y el cual rondaría los 15 millones.
Es necesario resaltar que en términos futbolísticos tanto Guido Rodríguez como Sergio Busquets atesoran cualidades muy similares ya que, aparte de atesorar un don especial para dar equilibro al equipo, siempre son una solución muy eficiente para sacar el balón jugado y dar fluidez a las ofensivas del equipo, todo ello reforzado por sus excelentes dotes en tareas de recuperación.