La sorpresa por Busquets en el Chelsea no era Kanté, sino el MVP 2021
El jugador se pone a tiro: veterano, solvente, una estrella
Antonio Rüdiger y ahora N’Golo Kanté han sido dos asuntos determinantes en la agenda del último año en el Chelsea, básicamente porque eran pilares del equipo (el francés todavía lo es) y acababan contrato. En esa línea de austeridad han sido varios conjuntos los que han llamado en este tiempo a la puerta de Stamford Bridge, como el Madrid con el central o se presuponía que el Barça con el medio galo, pero lo cierto es que se abre una posibilidad jugosa con otro jugador blue, el MVP 2021.
En la campaña 2021, hace dos ediciones de la Liga de Campeones, el Chelsea, contra todo pronóstico, se llevó la Champions (derrotó en la final al Manchester City de Pep Guardiola) y Jorginho fue designado como el mejor jugador del equipo blue. Pues bien, ahora Fabrizio Romano, el conocido informador, ha publicado que el club de la Premier League está tras la pista de conseguir su renovación, pero por ahora sin éxito.
“El Chelsea está en contacto con el agente de Jorginho, él ama al club y a Londres, pero dependerá de la negociación financiera”, advierte Romano en sus redes sobre el posible acuerdo de los blues con el jugador, pero también opina que “creo que sería inteligente que Chelsea mantuviera al menos a uno de Jorginho y Kanté: tienen calidad, experiencia y aún pueden ayudar al equipo”.
El Barça, una opción
El Barcelona, más aún con sus problemas actuales, mira esta posibilidad con bastante interés ya que sería un fichaje de urgencia a un precio asequible (termina contrato y por tanto solo tendrían que acordar el salario) y en una posición que exige cambios. Sergio Busquets hace las veces de pivote, pero el español recibe demasiadas críticas, acaba contrato y se piensa que se marchará, posiblemente a Estados Unidos. Siendo así que, si el Barça juega bien sus cartas, puede con Jorginho hacerse con uno de los grandes en esa demarcación en los últimos años. Además, apuntan fuentes cercanas al italo-brasileño, sus pretensiones no serían tan exigentes como las de su compañero francés.
Jugador de mucha clase, con buen trato de balón y experiencia en mil frentes, a sus 31 años puede ser el revulsivo que buscan los culés.