La terrible encrucijada de Laporta con Dembélé a final de temporada

Pocos pueden rebatir esta temporada que Robert Lewandowski, Pedri y Ousmane Dembélé están siendo los mejores jugadores del FC Barcelona. Aunque solo los números del delantero polaco están siendo deslumbrantes, la incidencia en el juego del canario y del francés se ha postulado vital para que el equipo saque a relucir una versión gratificante para los intereses de Xavi Hernández y de Joan Laporta.

Precisamente centramos la mirada en el presidente culé para poner de manifiesto el gran dilema que se vive en las oficinas del club con ‘El Mosquito’. El recientemente proclamado subcampeón del mundo en Qatar, quien fue un quebradero de cabeza para el club durante los seis últimos meses de la temporada pasada, vuelve a ser protagonista en las oficinas del Camp Nou por un motivo similar: su próxima expiración de contrato.

Aunque el compromiso de Dembélé con el Barça perdura hasta 2024, Laporta es consciente de que el próximo verano tiene una oportunidad de oro para rescatar una suculenta cifra por la venta del francés. Con Frenkie de Jong, Pedri y Gavi, el francés es el futbolista que atesora más pretendientes en el mercado que estarían dispuestos a realizar una gran inversión para certificar su compra una vez haya finalizado el curso.

La mermada situación económica que atraviesa el FC Barcelona tras la activación de las famosas palancas financieras desata una necesidad imperiosa por inyectar capital con la salida de varios efectivos blaugranas, una idea de Laporta que Xavi no termina de ver con buenos ojos. Si ya el técnico catalán puso muchas trabas a la venta de Frenkie de Jong durante el último mercado de traspasos estival, su postura será la misma con Dembélé dada la importancia que tiene el galo en los planes del entrenador catalán.

Aquí es, por ende, donde surge la gran encrucijada a la que tendrá que hacer frente Laporta cuando se haya celebrado el último encuentro oficial del equipo en la presente temporada: desprenderse de Ousmane Dembélé, algo vital para revitalizar la situación económica de la entidad, o, por el contrario, apostar por la continuidad del futbolista, una decisión que agradaría enormemente a Xavi pero que posteriormente privará al club de obtener una buena cantidad por la salida del atacante de 25 años, quien se marcharía gratis de la Ciudad Condal en 2024, o lo que es lo mismo, cuando expire su contrato.