La última petición de Zidane rompe Valdebebas, en jaque para la 21/22
El entrenador francés lo teme de cara al próximo curso y quiere atar cabos cuanto antes con Florentino Pérez
El capítulo de renovaciones está sembrando el pánico en el seno del Real Madrid y Florentino Pérez no parece tener encarrilada ninguna de esas firmas que tanto anhelan Zizou como los propios aficionados blancos. Con Sergio Ramos acabando contrato en junio y con Raphael Varane haciendo lo propio en 2022, el mandamás tiene una tarea muy complicada para tratar de subsanar sus más que posibles marchas.
Por ello, Florentino lleva varios meses oteando la ventana de fichajes para tratar de diluir ese vacío y, aunque Jules Koundé ha sonado con fuerza para aterrizar en Chamartín en el caso de que Varane pusiera rumbo al Manchester United, la cifra estipulada por el Sevilla para dejarle marchar -80 kilos- supone una gran traba para los intereses del magnate madrileño, que destinará la gran parte de los recursos económicos del club en intentar el fichaje de Kylian Mbappé.
Es por eso que Zidane, más listo que nadie, ha visto en el Inter de Milán una oportunidad de oro para afianzar la defensa con un fichaje que conllevaría un desembolso mucho menor que el del francés: Milan Skriniar podría aterrizar en Valdebebas a cambio de 35 millones de euros. El jugador eslovaco finaliza su vinculación con el conjunto nerazzurro en el año 2023 pero la intención del Real Madrid es que pase a formar parte de la primera plantilla la próxima campaña, ya que David Alaba y Jules Koundé (las otras dos grandes peticiones de Zizou) cada vez se encuentran más lejos de poder llegar a un acuerdo con el conjunto blanco para formar parte del vestuario merengue a partir del próximo verano.
Es por eso que el técnico galo se ha puesto manos a la obra para tratar de apuntalar la parcela defensiva de la mejor forma posible y dentro del plan de gasto de un Florentino Pérez que ahora tendrá que valorar la propuesta que le ha puesto sobre la mesa el entrenador francés, un Zidane que tiene mucho miedo de que Varane o Sergio Ramos pongan tierra de por medio al finalizar el curso y el Real Madrid no encuentre un sustituto de garantías para ellos: golpe de efecto.