Laporta alucina con la fuga que podría presenciar por culpa de Klopp

Varios jugadores de la plantilla blaugrana están dispuestos a cambiar de aires al finalizar la presente campaña, de eso son conscientes Joan Laporta y Xavi Hernández, pero lo que no se esperaban las altas esferas del club es que Ronald Araújo cada vez esté más cerca de situarse junto a Marc-André Ter Stegen, Frenkie de Jong y Ousmane Dembélé en esa lista de posibles fugas de la Ciudad Condal. El charrúa finaliza contrato en 2023 y, aunque sus prestaciones dejan entrever que el Barça no tardará en poner sobre la mesa una oferta de renovación, el futbolista podría tener otros intereses lejos de LaLiga, tal y como ha apuntado 90min recientemente.

Araújo está siendo uno de los pocos jugadores del equipo que esta temporada está cumpliendo, y además con creces, con las expectativas depositadas en él y uno de los pocos futbolistas cuya titularidad no admite dudas en el esquema de Xavi. Eso sí, el propio zaguero uruguayo de 22 años es consciente de que el club está atravesando problemas económicos muy serios y se está previendo lo peor en este ámbito: a pesar de que está cuajando una temporada sensacional y de que es uno de los futbolistas más en forma de la plantilla, Araújo tiene una de las fichas salariales más bajas del vestuario, 900.000€.

Por ende, el central es conocedor de que sus méritos están muy por encima de esa cifra y, aunque Joan Laporta sopesa aumentar su sueldo, el Liverpool también está dispuesto hacerlo, y con una suma mucho más atractiva. Jürgen Klopp quiere contar con Ronald Araújo, si es posible, a partir del próximo verano y firmar con él una defensa de ensueño con los mejores futbolistas del continente en sus respectivas posiciones.

Así pues, si el Barça no quiere presenciar una salida más que dolorosa el próximo verano (en 2023 se iría gratis), deberá valorar muy seriamente el supuesto deseo de Araújo de ascender a la segunda escala salarial del equipo junto a futbolistas como Sergi Roberto, Samuel Umtiti, Sergio Busquets o Jordi Alba, que perciben alrededor de 11 millones netos por campaña: si no, las consecuencias podrían ser catastróficas en el ámbito deportivo.