Laporta asestó ayer un golpe mortal a Florentino: el Barça del futuro
El nuevo presidente del Barcelona, sin piedad desde anoche
Hay gente que nace estrellada y otras que arrancan su vida con estrella; Joan Laporta, como presidente del Barça, es de las segundas. Y si extrapolamos su éxito con las consecuencias sobre su eterno rival, el Real Madrid, eso nos lleva al descalabro de Florentino Pérez, que ve con temor la maniobra. No es que Laporta haya hecho demasiado para ganárselo ya que viene con parte de la senda construida, pero le han dejado caramelos por la calzada al nuevo presidente culé y piensa construir un imperio a costa del Madrid.
En primer lugar y en la faceta puramente efectivista, Laporta arranca su etapa con un Barça, en lo deportivo, al alza, en racha y con viento a favor. Cierto es que el Paris Saint-Germain puede hacer pisar el freno al equipo (está por ver) este miércoles pero lo cierto es que con ganar en el Parque de los Príncipes ya se considerará que el Barça ha vuelto, que está presente en todos los frentes. Y es que, con la final de la Copa del Rey en el bolsillo y el empate del derbi madrileño, el club se asoma a dos títulos (el propio torneo del KO y LaLiga) sin quererlo ni beberlo. Es más, de los tres de arriba (Barça, Atleti y Madrid), ahora mismo es el más fiable.
Con estos propicios resultados inicia con ventaja su camino Laporta, que no es poco. Pero es que además el Barça planea un futuro prometedor que ensombrece al del Madrid de Florentino Pérez. Los culés tienen un porvenir provechoso y esperanzador asentado en Pedri, Ansu Fati, Ousmane Dembélé, Trincao, Frenkie de Jong, Eric García (sobre el cual, el mismo Guardiola ha confirmado que firmará por el Barça) y veremos si Dest; y estos nombres representan mucha más certeza que lo que puede ofrecer el Madrid, que es un mar de dudas con Vinícius, Rodrygo Goes, Martin Odegaard, Luka Jovic o Marco Asensio, todos ellos fracasos eminentes de esta temporada blanca; una que se asoma a esas de las que no serán recordadas en la casa blanca.
Es cierto que ambos equipos están en dificultades económicas, pero la plantilla culé es superior a la merengue; y donde en una, la blanca, solo los veteranos y Ferland Mendy sacan la cabeza; en la otra, la culé, los jóvenes no solo asoman con vehemencia sino que ya son destellos de estrellas, como es el caso de Pedri y Fati. Por otro lado, si Laporta ha de ir al mercado en busca de dinero mediante ventas, los Griezmann, Dembélé, Umtiti o Philippe Coutinho parecen mejor baluarte que los Asensio, Vini, Marcelo, Isco, Mariano o el mismo Eden Hazard. Laporta da sus primeros pasos y ya le asesta un golpe mortal a Florentino Pérez.