Laporta desestima la llamada de un delantero estrella para el Barça

Roberto Firmino ha dejado de ser intocable en el Liverpool. De hecho, es que ya ni siquiera es titular, pues su última temporada estuvo realmente muy por debajo de las expectativas. Su rendimiento bajó de manera considerable, y sus cifras, por consiguiente, también decayeron, mostrándose lejos de la versión que había ofrecido en años anteriores. Porque había sido una de las grandes estrellas en la consecución de los títulos de la Premier League y la Champions League.

De ser uno de los grandes protegidos de Jürgen Klopp, ha pasado a ser uno de los cracks prescindibles. Y mucho ha tenido que ver el gran nivel mostrado por Diogo Jota, que ha amortizado los 40 millones de euros que pagaron al Wolverhampton Wanderers. Para muchos, era un sobrecoste, y no veían hueco al internacional luso en el once inicial, pero se ha encargado de cerrar bocas. Y el sacrificado sería el internacional brasileño, pues Sadio Mané y Mohamed Salah sí que son imprescindibles.

El ex del TSG Hoffenheim desea seguir en Anfield, pues es muy feliz, pero, si no le garantizan la titularidad, no tendrá problemas en hacer las maletas. Se ha hablado de su posible regreso a la Bundesliga, con el Bayern de Múnich llamando a su puerta, pero, ahora, la opción que ha ganado enteros es la del Barça. Porque se dice que no habría dudado en llamar, a través de su agente, a Joan Laporta, para conocer su disponibilidad. Una opción a estudiar.

Sin embargo, poco ha tardado en ser descartada, por varios motivos. Es cierto que Firmino gusta mucho, y sus cualidades encajan como un guante en el Camp Nou, pero, para empezar, no sería nada barato. Y la delicada situación económica que atraviesan los azulgranas invita a no hacer locuras, ni grandes desembolsos. Segundo, este verano ya han conseguido la contratación de dos cracks para la línea ofensiva, como serían Memphis Depay y Sergio ‘el Kun’ Agüero. No hay espacio para más.

Y por último, porque el sudamericano ya casi ha entrado en la treintena, y está en una línea claramente descendente.

Motivos de sobra para decir que no.