Laporta hace la lista negra: los señalados tras la goleada con el PSG
Hay muchos cracks en la cuerda floja
El Barça hizo un nuevo ridículo en la Champions League, y cayó goleado en los octavos de final. Ahora mismo, tienen muy complicado acceder a la próxima ronda, y corren el riesgo de quedarse en la calle a las primeras de cambio, 13 años después. La última vez que ocurrió esto fue contra el Liverpool, y ahora el verdugo puede ser el Paris Saint-Germain, que fue capaz de anotar cuatro goles, con una noche mágica de Kylian Mbappé. Es la venganza por lo ocurrido en 2017.
Aunque los azulgranas aún tienen esperanza de repetir lo que hicieron en su momento, lo cierto es que parece altamente improbable. Sobretodo, viendo la irregularidad y las malas sensaciones que dejan ante grandes rivales. Y los de Mauricio Pochettino ahora son un bloque más sólido. Joan Laporta vio el ridículo desde la distancia, y no dudó en elaborar una lista negra en la que, por supuesto, está Ronald Koeman, además de otros futbolistas, como Clément Lenglet.
El holandés tenía una prueba de fuego, y gran parte de su futuro dependía de lo que ocurriera anoche. Ni mucho menos estaba descartada su continuidad, pero ahora ya es más que una utopía. Se irá a la calle, y le acompañará el central galo, que de nuevo restó más de lo que aportó. Lógico que no deje de coleccionar críticas, y que tenga tantos ‘haters’, pues hace tiempo que dejó de estar a su mejor nivel, y es un auténtico coladero.
Igual que Sergiño Dest, que comenzó con mucha fuerza en sus primeras semanas, pero se ha ido deshinchando a medida que pasaba el tiempo. Venía siendo suplente, y arrastraba unas molestias físicas, pero eso no es excusa para justificar su actuación, pues hicieron lo que quisieron con él por su banda. Otro que queda sentenciado es Sergio Busquets, que ya no está para estos trotes, y que a sus 32 años deberá de dar un paso al lado.
Para acabar, tenemos a Antoine Griezmann, que pasó desapercibido y no aportó nada, igual que Ousmane Dembélé. De nuevo, recordaron a sus versiones más apáticas y tristes.
Ni Leo Messi se salva de la quema.