Laporta obliga a Koeman tras el PSG: millonada preparada si no cumple
El presidente ha llegado dispuesto a imponer sus decisiones, aunque sean atroces
La resaca del último envite europeo del FC Barcelona este curso ha dejado dos conclusiones que desde luego no pasarán desapercibidas en los próximos meses: cuando el equipo quiere, puede competir contra cualquier coloso europeo; y que Ronald Koeman tiene dos tareas por delante para tratar de conservar su puesto para la próxima campaña.
Muchos son los rumores que están circulando en el entorno del Barça desde que Laporta salió electo el pasado domingo sobre un posible regreso de Xavi Hernández para tomar el timón del barco la próxima campaña, pero ahora el ya mandatario del club ha sacado a la luz un salvoconducto por el que el holandés podría retener su puesto y zanjar toda la polémica desatada a este respecto: ganar la Copa del Rey y la Liga Santander.
Aunque los blaugranas llevan arrastrando un sinfín de críticas desde los primeros compases de la competición, la situación que atraviesa el club a día de hoy invita al optimismo más absoluto: el equipo está a solo seis puntos del liderato de LaLiga (aún tiene un partido pendiente contra el líder, el Atlético de Madrid) y en la Copa del Rey se ha colado de forma épica en la final que tendrá lugar el próximo 17 de abril frente al Athletic de Bilbao.
Así pues, Laporta ha llegado al cargo con las consignas muy claras y, aunque Ronald Koeman tiene contrato hasta el año 2022, no está dispuesto a mantenerle al frente del vestuario culé si no cumple con estas dos exigencias que le ha puesto sobre la mesa en el día de ayer tras el empate cosechado en territorio parisino, un partido donde el Barça mereció mucho más de lo que refleja el resultado. El presidente ya sabe que deberá abonar al neerlandés una cantidad cercana a los 15 millones de euros si decide prescindir de sus servicios, pero eso no parece ser un impedimento para que haya tomado esta firme decisión.
A pesar de haber caído en los octavos de final de la Champions League, el equipo dejó una muy buena imagen en el Parque de los Príncipes y quizá éste sea el punto de inflexión para encarar los dos meses y medio que restan de competición con la moral por las nubes y con todos los efectivos del club remando en una misma dirección, algo que no ha sucedido en Can Barça en los primeros seis meses de la temporada.