Laporta, ridículo histórico: miedo, Kessié y Christensen, fuera gratis
El Barcelona se encuentra a punto de entrar en pánico por la situación con sus nuevos fichajes
En el Fútbol Club Barcelona están más alerta que nunca. El inicio de LaLiga se acerca y este mismo fin de semana da comienzo el campeonato liguero español en el que los culés van a debutar ante el Rayo Vallecano en el Camp Nou, pero hay una preocupación que está haciendo saltar todas las alarmas y que puede dejar en el más absoluto de los ridículos a Joan Laporta y los gigantescos esfuerzos que ha hecho por sus fichajes.
La situación económica de la entidad sigue siendo delicada. El actual presidente tomó las riendas del Barça al borde de la quiebra económica y, pese a que ha conseguido sacar mucho dinero a base de hipotecar el futuro del club para poder realizar fichajes y salir del atolladero, lo cierto es que siguen faltando recursos financieros que están a punto de repercutir muy seriamente sobre el plano deportivo. Tanto es así, que todos y cada uno de los fichajes que ha realizado el Barcelona en este mercado de verano siguen sin estar inscritos a poco menos de 48 horas para que los de Xavi Hernández jueguen su primer partido de la temporada.
La preocupación es gigantesca porque Lewandowski, Raphinha, Dembélé, Koundé, Kessíé o Christensen se encuentran actualmente sin ficha y por lo tanto sin la posibilidad de poder formar parte del equipo en el encuentro inaugural. Joan Laporta se ha gastado más de 150 millones de euros en fichajes para tratar de reconstruir un equipo deprimido y falto de calidad en su plantilla pero ahora se puede dar de bruces con la realidad y encontrarse con que ninguno de estos cracks que han llegado al Camp Nou puedan jugar todavía con la camiseta del Barça.
De hecho, tanto Kessíe como Christensen, que llegaron como hombres libres desde el AC Milan y el Chelsea respectivamente, tienen la opción, tal y como ha desvelado la ESPN, de marcharse del Barcelona sin ningún tipo de contraprestación y de romper su vinculación si no son inscritos en busca de otro equipo donde sí que puedan jugar. Así las cosas, en el Barça están al borde de estallar de pánico y Joan Laporta a punto de protagonizar un ridículo que tardaría mucho en olvidarse por parte de los aficionados culés.