Laporta sorprende y elige al sustituto de Xavi: Guardiola, pletórico

No es ningún secreto que las direcciones deportivas de los grandes clubes de Europa tienen la obligación de estar atentas a posibles alternativas para mejorar sus respectivos equipos, ya sea con futbolistas o con entrenadores si fuera necesario. El FC Barcelona de Joan Laporta no es ninguna excepción y, a pesar de que Xavi Hernández tiene total confianza para ser el entrenador del conjunto culé al menos hasta junio de 2024 (cuando termina contrato), la entidad catalana ya sigue de cerca a Mikel Arteta como posible reemplazo del técnico egarense en 2025, según informa Sport.

Desde luego, a Laporta razones para fijarse en Arteta sobran, ya que el español es el principal culpable de la gran revelación que se está viviendo en la Premier League, donde el Arsenal es líder indiscutible a 5 puntos del Manchester City de Pep Guardiola que ha sido el claro dominador de la competición doméstica inglesa en los últimos años.

Además, el entrenador nacido en San Sebastián también pasó por el FC Barcelona en su etapa como futbolista y formó parte del staff técnico de Pep Guardiola en el Manchester City, por lo que conoce a las mil maravillas el estilo de juego que caracteriza al conjunto de la Ciudad Condal. De hecho, basta con ver a su Arsenal para darse cuenta de que propone un juego muy vistoso y alegre con un alto componente asociativo que gusta mucho a Laporta y que no harían dudar al presidente azulgrana en tomar la decisión de ficharle si, bajo sorpresa absoluta para todos, el Barça decide partir caminos con Xavi Hernández, algo que como comentamos es muy improbable.

Sea como sea, en el hipotético caso de que el técnico egarense dejara el club azulgrana, la incorporación de Mikel Arteta sería muy complicada, ya que, además de que el técnico vasco tiene contrato con el Arsenal hasta junio de 2025, otros equipos como el propio Manchester City también le tiene en su agenda. En cualquier caso, una hipotética salida del conjunto gunner antes de tiempo beneficiaría claramente a Pep Guardiola (también con contrato hasta junio de 2025), ya que vería como su rival más duro en la presente temporada se debilitaría mucho con la marcha de la piedra angular de su proyecto.