Las sombras como esta del modelo Florentino Pérez que no se cuentan

Cuando hace unos años el Real Madrid viró su política de fichajes hacia el actual modelo, se sabía que esto era algo que podía pasar, pero aún así los beneficios serían mucho mayores que las pérdidas y se decidió dar el paso. Se había terminado una época, la de los galácticos, y se había comenzado otra bien distinta, la de los JASP, los Jóvenes Aunque Sobradamente Preparados. Ahora bien, al igual que había galácticos que fracasaron (sirva como ejemplo el brasileño Kaka) habría jóvenes que no estarían tan preparados.

En el actual modelo de incorporaciones las jóvenes promesas llegan en ocasiones tan tiernas que deben pasar por el Madrid Castilla y por alguna cesión a clubes de Primera División, bien en España, bien en alguna liga europea potente. Cuando uno piensa en ejemplos de todo esto se le vienen a la cabeza los Martin Odegaard, los Takefusa Kubo o los Fede Valverde. Todos ellos pasaron, antes o después, por diferentes clubes en los que adquirieron experiencia antes de dar el salto al primer equipo del Real Madrid.

Lo que ocurre es que aquellos jugadores que se quedan por el camino y no llegan al Real Madrid no reciben atención ninguna de los medios deportivos, por lo que suele parecer que el modelo actual del Real Madrid es un éxito total, cuando tampoco es así ni mucho menos. El año pasado, sin ir más lejos, el Real Madrid tuvo que cortar la cesión del portero ucraniano Lunin en el Real Valladolid por no estar contando nada para Sergio González, su entrenador, y cederlo al Oviedo (Segunda División) para que pudiese acumular minutos antes de volver a Madrid, como así terminó siendo.

Este año está ocurriendo algo similar con una de las apuestas más fuertes de 2020 de Florentino Pérez: Reinier Jesús. El jugador brasileño, cedido desde este pasado verano en el Borussia Dortmund, no está contando prácticamente nada para Lucien Favre, su entrenador, y esto está preocupando mucho en la casa blanca. Reinier tan solo ha aparecido en 7 de los 12 partidos disputados y su presencia más larga es de 26 minutos, muy lejos de lo esperado, tanto por el jugador como por su club, el Real Madrid.

Esta es la cara B del modelo jóvenes. No todos terminan siendo Hakim Achraf o Vinicius aunque, a juzgar por lo que aparece en la prensa deportiva, parezca que si.