¡Le tuvieron que frenar! El crack del Barça que se fue a por Koeman
Quiso hablar con el técnico tras el choque
El Barça sumó su segunda victoria, también por goleada, en el segundo encuentro de La Liga Santander que disputaron. Si en la primera jornada fue el Villarreal de Unai Emery el que sucumbió, esta vez fue el Celta de Vigo, dirigido por un ex barcelonista como Oscar García. El resultado final fue cero a tres, lo que demuestra que, con Ronald Koeman, las cosas han cambiado. Y hay jugadores que están tan enchufados como siempre, y otros, más que nunca.
Leo Messi sigue siendo el líder y la estrella, mientras que Anssumane Fati demuestra que ya no es ninguna promesa, si no una realidad. Es titular indiscutible, y ahora mismo es la gran esperanza del club y de todo el país, pues no es normal lo que está consiguiendo. Philippe Coutinho, por su parte, ha vuelto para quedarse, y está dejando muy buenas sensaciones. El que sigue sin levantar cabeza, y no espabila, es Antoine Griezmann, que no conecta.
Su adaptación fue bastante mala, y esta campaña también le está costando arrancar más de la cuenta. De momento, es el único miembro del ataque del que no se puede sacar conclusiones positivas, todo lo contrario. Y quedó señalado al ser sustituido en el descanso, para dar entrada a Ronald Araújo. Porque recordemos que los culés se quedaron con uno menos por la expulsión de Clément Lenglet, que vio la doble amarilla antes del descanso.
Una decisión que, como es lógico, no hizo ni pizca de gracia al ex de la Real Sociedad y del Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone. La respetó y no quiso armar follón en el vestuario, pero dejó evidentes gestos de desaprobación y de enfado. Y, al término de los 90 minutos, según cuentan fuentes cercanas al club, quiso ir a pedir explicaciones a Koeman. Porque le gustaría saber porque el sacrificado fue él, y no otro.
Sin embargo, sus compañeros le frenaron, y le invitaron a que se calmara y dejara que pasaran unos días para hablar con él. Porque, en caliente, se toman decisiones, y normalmente ninguna suele ser buena.
Es lo mejor que pudo hacer.