Leo Messi lo vuelve a pedir: el crack que es necesario en el Barça

Marc Cucurella ha sido noticia en estas últimas horas, después de ser convocado por primera vez para la selección española absoluta por Luis Enrique. Se sabía que ya estaba en sus planes, y que no descartaba hacerle debutar pronto, y la lesión de José Luís Gayá, que se produjo ante los Países Bajos, le ha abierto las puertas. Un premio a su buen rendimiento y a su regularidad en el Getafe, club al que llegó en verano de 2019, y donde está a título definitivo.

Formado en el Barça, fue quemando etapas hasta llegar al filial, en La Liga SmartBank. Pero nunca tuvo oportunidades de llegar al primer equipo, y prefirieron apostar por Juan Miranda, motivo por el que al catalán no le quedó de otra que irse a préstamo. Y recaló, primero, en la SD Eibar, donde tuvo una muy buena temporada, haciendo actuaciones destacadas. Tras eso, se marchó al conjunto ‘azulón’, y pudo disputar la Europa League.

Este verano pagaron unos pocos millones de euros para quedárselo en propiedad, y ha seguido siendo clave para José Bordalás, y una de las estrellas de su equipo. También era un fijo en la ‘Rojita’, en categoría sub 21, donde era el capitán, pues Dani Olmo va siempre con los profesionales. No cabe duda de que este lateral zurdo de 22 años, que suele actuar como interior, ya está preparado para un club más grande. El Coliseum Alfonso Pérez se le queda pequeño.

Y Leo Messi ha pedido su contratación, pues cree que sería un gran relevo para Jordi Alba. Si bien en las últimas horas afirmaban que la apuesta de Ronald Koeman era Alejandro Balde, un chico del Juvenil A, el astro argentino pide que se dejen de experimentos, pues es una posición que no está bien cubierta. Porque el de L’Hospitalet ya no es el que era, y suele tener lesiones con bastante frecuencia. Así se ha demostrado.

De hecho, Luis Enrique ha preferido llevarse a ‘Cucu’ antes que al ex del Valencia y del Gimnástic de Tarragona. El Barça debería de pagar apenas unos 10 ‘kilos’ para recuperarle.

Una cantidad ridícula.